Mi post anterior les recomendaba a todos quedarse en la casa con una cobijita y no salir a comprar regalos. Al parecer, mi consejo ni siquiera era necesario porque eso mismo hicieron miles de personas (tal vez millones!) en Estados Unidos y el Reino Unido en diciembre. La diferencia es que ellos, aunque sí se quedaron con su cobijita puesta, no redujeron sus compras… de hecho, las aumentaron! Esto me tiene super angustiado (pero al final explico).

Ahora los datos:
– Según un noticiero que ví en cualquier sitio y ahora no volví a encontrar el mismo dato, en Estados Unidos hubo un incremento en 3,8% del chopin navideño, peeeero en las tiendas se redujo en un 9%. Además, las acciones de Best Buy (ese sitio gigante donde la gente repite la frase «¿sabes qué no tenemos pero sí nos hace falta?») bajaron de precio en 26% durante diciembre, primordialmente porque menos gente compró cosas allá… (¡espero que mi post anterior no haya tenido nada que ver con eso!).

Yo sé, todos estamos pensando «pero… un momento: ¿cómo suben las ventas pero también bajan las ventas?» Antes de responder, veamos datos de otra parte:

Una búsqueda rápida en gugol sobre ventas de tiendas me mostró que, en el Reino Unido en 2012, las ventas online subieron un 14% y lograron su meta de 50 billones de libras esterlinas (ka-ching! eso es 161301870000000 pesos!). Al mismo tiempo, en el 2013 también se reporta que el tal Ciber Lunes logró un récord de 21% más ventas que 2012, más que todo de ventas vía aparatos móviles.

Pero lo más chistoso es lo siguiente: la gente es bien astuta (por no decir «la malicia indígena no es solo nuestra»): lo que se han comenzado a dar cuenta es que la gente sí va a los almacenes (los que no tienen cobijita), pero allá es donde ven los productos y los comparan. ¡Y después (o mientras tanto, tal vez) compran la misma cosa en línea porque les sale más barata!

Mejor dicho, lo siguiente se puede concluir de esta investigación a las patadas:
– La gente no es bruta
– El mundo está cambiando
– Toca ponerse a vender cobijitas (al igual que pantuflas, como ya había yo predicho en otro post)
– El transporte urbano va a dejar de ser tan interesante y nos va a tocar comenzar a trabajar más en transporte de carga, porque ahí es donde van a comenzar a verse los problemas. Pero sobre eso hablaré otro día, porque me genera una angustia increible.