La estación que no vamos a tener: Canary Wharf en Londres (foto de Foster and Partners)

Dan ganas de llamar a los de Actualidad Panamericana para que lo publiquen: Foster and Partners, la firma internacional que ha diseñado estaciones de metro hermosas en Bilbao, Londres, Arabia Saudita, Florencia, Singapur, Dresden (y otros proyectos) no pudo participar en un concurso de FDN para diseñar estaciones de la Primera Línea de metro de Bogotá. Once empresas participaron y ninguna cumplió con los papeles que tocaba entregar… Básicamente, el papel que no entregaron fue uno que mostrara que se iban a aliar con una empresa local.

No, eso no es todo: según indica El Espectador, «será la propia empresa metro, con asesoría de arquitectos locales y funcionarios de la administración, la que definirá el diseño de las estaciones. Para hacerlo, recibirán ideas de varios arquitectos locales y la empresa conformará un comité que se encargará de elegir la mejor opción.»

Ahora imagínese que usted es Norman Foster y que su subalterno a cargo de armar la propuesta a FDN le dicen

«Lord, es que ya hicimos todo el papeleo, ya tradujimos su título al español después de sacarle apostilla, también mandamos traducir el equivalente del certificado de Cámara de Comercio a español (sí, sí, con apostilla también) y además pusimos que todo el equipo del proyecto hiciera lo mismo -qué vergüenza con Fulanito que se tuvo que ir a Suiza a sacar todos esos papeles y luego acá traducirlos. Bueno, pues eso no es todo: es que ya entregamos todo eso pero nos mandaron una carta donde nos dicen que nos tocaba aliarnos con una empresa local para esto. Pero Lord, yo le juro que buscamos, pero es que nadie allá sabe diseñar estaciones de metro. No tienen ni idea qué es un metro, en realidad. Por allá lo máximo que hay es un metro en Medellín (sí, esa ciudad que es innovadora) pero en realidad esas estaciones son más bien normalitas y cuando hablamos con la gente de allá nos dijeron que querían tener el 70% del contrato porque es que ellos saben de eso y son locales – Perencejo aquí me dice que así es con los «paisas», que es normal. ¿Entonces qué hacemos? Yo ahí me he hablado con los de Gensler, Som, Perkins+Will y Aecom (Estados Unidos); BDP y ARUP (Reino Unido); Oma (Holanda); Herzog + De Meuron (Suiza); Aedas (China y Reino Unido), y Hok (Japón) y todos ellos se presentaron pero están en las mismas. Yo me puse a investigar un poco más con la gente local. Me dijeron que, cuando están concursando en estas licitaciones, todas las empresas contratan abogados para mirar cuáles papeles de sus competidores no cumplen con las condiciones y que así terminan ganándose la licitación porque descalifican a los demás. Que toca ir a todas las audiencias y llegar preparado para denunciar a los demás y defenderse cuando lo acusan de no haber entregado papeles con apostilla y traducción oficial. Es muy raro, en ese país no confían en nadie. Como que hubo un alcalde de Bogotá que está en la cárcel por corrupción y por un súper tumbado que se hizo en un proyecto de transporte y parece que por eso es que hay abogados en todas las entidades repitiéndoles a todos los funcionarios que hay que exigir todos esos papeles…. y ¿sabe qué es lo peor? Que FDN (los que contratan el diseño de estas estaciones) son los que menos papeles piden de todas las agencias de gobierno de las que me han hablado… entonces, ¿qué hacemos?

Si yo soy Lord Norman Foster y me acaban de contar todo eso, simplemente respondería:
«Do nothing. We shall not lower ourselves to such standards where everybody seems to be a criminal unless proven otherwise. It is just a pathetic waste of time.»

(palabras más palabras menos: «que no jodan tanto y que no nos hagan perder el tiempo, suficientes vainas tenemos que hacer como para contratar abogados para decir que no somos ladrones»)

Aclaro: yo no trabajo para Foster and Partners ni me caen bien. Cuando estuve en su oficina para ver la presentación del becario Faizan Jawed en 2009, me dieron mucha rabia los empleados que se comieron todo el refrigerio y nos dejaron con hambre a los invitados que estábamos viendo la presentación. Y si uno se come la comida del otro sin pedir permiso, es un grosero y no está en mi llavero. Entonces no estoy escribiendo esto porque Lord Foster sea mi amigo o por hacerle un favorcito.

Me disculparán mis compatriotas, pero ¿quién en Bogotá va a diseñar esas estaciones, con qué experiencia? Sí, seguro hay uno que otro que participó en algún diseño de otra parte del mundo. Pero… ¿Hay alguna empresa que de verdad pueda sacarla del estadio con un diseño bello y bien hecho? ¿En Colombia? En el país donde construyeron el Deprimente de la 94, el puente peatonal de la Escuela Militar, y donde NO HAY SINO UN METRO EN TODO EL PAÍS Y NO HAY EXPERIENCIA COMPETITIVA A NIVEL GLOBAL PARA DISEÑAR ESTACIONES DE METRO? Tal vez esto sea más fácil: avísenme dónde está la estación de transporte masivo más icónica del país. ¿Industriales en Medellín? ¿Museo Nacional en Bogotá? ¿O cuál? No es una cuestión de patriotismo, es una cuestión de ser realistas: ¿Por qué dejamos que pasen estas cosas y por qué perdemos buenas oportunidades con problemas de papeleo? Por burócratas y asustados.

Esto es, en realidad, la excusa que yo estaba buscando para hablar de la poca efectividad que tienen los mecanismos actuales de reducción de corrupción en las licitaciones, y los efectos adversos que tiene el papeleo, el triplicado y demás requisitos inútiles. La discusión más tabu de Colombia es la del papeleo en las licitaciones públicas, y es muy tabú porque quien hable de esto abiertamente seguramente será tildado de corrupto, porque estamos en un país donde la gente cree que si uno pide menos papeles es porque está tratando de robar plata. Eso es simplemente ridículo.

Veamos muy brevemente la teoría: ¿qué hay que hacer para reducir la corrupción? Tres ejemplos que nos pueden servir:
A- El Banco Mundial dice que hay seis cosas por hacer:
1- pagarle bien a los funcionarios públicos
2- Crear transparencia y ser abiertos sobre los gastos de gobierno
3- Reducir la burocracia
4- Reemplazar los subsidios distorsionantes con transferencias dedicadas
5- Establecer convenciones internacionales
6- Tener más tecnología inteligente.

B- Por su parte, el Foro Económico Mundial da tres pasos:
– Educar
– Crear una cultura de integridad
– Pedir «accountability» (que las cuentas sean claras – transparentes).

C- Finalmente, Transparencia Internacional indica que hay que asociarse, proceder paso-a-paso y no ser confrontacional. Además, indican que el gobierno, el sector privado y la sociedad civil deben trabajar en conjunto para desarrollar estándares y procesos que todos apoyen.

(Bonus: una opinión sobre cómo combatir la corrupción en India, el subcontinente más burócrata – y corrupto – que he conocido).

En Colombia seguimos pocos de estos consejos, pero a veces incluso seguimos los pasos contrarios o que generan efectos adversos y, de hecho, incrementan la corrupción. Mientras no seamos sistemáticos para resolver la corrupción y no hablemos de esto abiertamente, vamos a tener que seguir aguantándonos a los abogados de las divisiones legales de las entidades públicas diciéndonos «es que eso es necesario para evitar la corrupción» y nos vamos a quedar callados y no vamos a ser capaces de decir «eso no es combatir la corrupción, es generar más papeleo y ser burócratas sin ningún efecto positivo al proceso.» Y vamos a seguir espantando a gente que le dan ganas de hacer cosas en el país pero que se desesperan cuando les piden que apostillen su prueba de supervivencia y la traduzcan con traductor oficial (documento y apostilla, y en original si me hace el favor). Mientras tanto, los que nadan las aguas de la corrupción van a seguir contratando abogados para entregar los papeles que toca con las condiciones que piden y peléandose con las entidades para decir que ellos sí cumplieron y que Norman Foster no entregó la cédula al 150% y que por eso debe ser descalificado del proceso.

Hay más: si sintió mucha rabia leer esto, lea otros de mis posts al respecto para que le de más rabia aún:

El distrito propone viajar en el tiempo

Cómo matar el transporte a punta de normas