Comprar directamente al productor, evitando los intermediarios, genera beneficios para el consumidor y para el agricultor.
Comprar directamente a los productores de alimentos está de moda, esta práctica se ha ido convirtiendo en un hábito para muchas personas, ya que consideran que así los productos son más frescos, pero también, por su aporte al medio ambiente y por el ahorro que trae consigo.
Si usted aún no se ha sumado a esta nueva cultura de compra, a continuación, encontrará una serie de razones que podrían motivarlo a sumarse.
- Conoce de dónde provienen los alimentos. Siempre es más confiable comer tiendo certeza sobre el origen de los productos que se van a consumir. El agricultor le puede informar sobre todo lo relacionado con el producto, por ejemplo: el tipo de cultivos, sus variedades, las prácticas que emplean, etc.
- Los alimentos tienen un mejor sabor. Un producto recolectado un día antes de ser consumido tiene muchísimo más sabor y propiedades nutricionales que uno recolectado desde varias semanas atrás y que ha sido sometido a técnicas de mantenimiento artificial.
- Los productos estarán más frescos. Los alimentos que tienen que recorrer distancias muy largas tienen que pasar muchos días en refrigeración para que puedan soportar los deslucimientos. Si usted opta por comprar directamente a un productor local estará recibiendo un producto que fue cosechado en el mejor momento, justo antes de su venta.
- Se reduce el embalaje de alimentos. Comprar a productores locales directamente también es una manera de ayudar a la preservación y cuidado del medio ambiente. Estos productores evitan utilizar materiales de embalaje y etiquetado que puedan ser contaminantes, como es el caso del platico, muy utilizado por las cadenas de supermercado que redistribuyen los productos, que es uno de los materiales que más impacto negativo está teniendo en los ecosistemas.
- Potenciar la economía local: Comprar directamente a los productores locales es también una manera de ayudar al desarrollo sostenible de sus tierras y de los territorios productivos. Es valorar el trabajo de quienes labran las tierras pagando lo que su trabajo amerita.
- Se disminuye la huella de carbono. Si usted decide comprar directamente a un productor local está contribuyendo a que esos alimentos no tengan que ser desplazados hasta otros lugares para su distribución, de esta manera se disminuye la huella de carbono que dejan los vehículos utilizados para su transporte.
- Un notorio ahorro. Comprando directamente a los productores de alimentos usted estará pagando el precio justo por lo que va a consumir, ya que sus precios no se verán incrementados por todos los gastos de redstribución y márgenes de ganancia de las grandes cadenas de supermercados.
- Ayuda a los productores. Comprando a los productores locales se apoya el empoderamiento del agricultor y se aporta para dar sustento a millones de familias campesinas.
- Comprar a los productores locales ya no significa tener que desplazarse, muchos de ellos ya se han apoyado en las nuevas tecnologías para hacer que sus productos, con todas las características antes descritas, lleguen hasta la puerta de la casa de los consumidores. Comprar saludable y aportar al desarrollo del campo es ahora más fácil, un buen ejemplo de esto lo puedes encontrar en esta web donde puedes comprar naranjas directamente al agricultor.