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Con la ya conocida expansión del Coronavirus a nivel internacional desde Wuhan, China y la entrada de cientos de países en cuarentena para aliviar la crisis sanitaria, la responsabilidad en materia de salud para los ciudadanos recae notablemente en las medidas o determinaciones preventivas para mitigar el contagio, especialmente en las principales ciudades – capitales del mundo.
La situación a nivel Bogotá, la ciudad más poblada de Colombia, es hasta ahora alarmante, dado que pese a que se han tomado medidas para prevenir propagar el foco de contagio, la ciudadanía no ha acatado los lineamientos y el número de casos de personas infectadas con Covid-19 asciende a 12.000 en lo que va del mes de junio.
El Distrito Capital de Bogotá, en cabeza de la Alcaldesa Mayor: Claudia López ha sido enfático en combatir la propagación del virus mediante el aislamiento preventivo, medida que comenzó a adoptarse en la ciudad a modo de simulacro desde el pasado jueves 19 de marzo, el cual inicialmente duró cuatro días y en el que las autoridades distritales verificaban que las personas que estuvieran en el espacio público fueran trabajadores de la salud, empleados de farmacias o supermercados o quienes debían desplazarse obligatoriamente hacia su planta de trabajo, teniendo en cuenta que su labor no se puede desempeñar mediante el teletrabajo o “home office”.
En el presente artículo nos centraremos en el trabajo y combate de la Alcaldía de Bogotá para hacer frente a la pandemia, mostrando los aciertos y desaciertos de las decisiones tomadas por el Distrito Capital.
Aciertos:
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Anticipó la magnitud de la pandemia con prevención en el simulacro. La mandataria advirtió desde mediados de marzo que Bogotá tenía que estar preparada para una cuarentena mediante el simulacro de aislamiento, y dada la llegada masiva de miles de extranjeros o colombianos fuera del país en el aeropuerto El Dorado, López fue de las primeras figuras políticas en sugerirle al Gobierno Nacional el cierre de la terminal aérea para viajes comerciales y de esa manera hacer un cierre efectivo de las fronteras.
Pese a que la determinación de Presidencia para cerrar el aeropuerto tardó más de lo que la alcaldesa solicitó, las medida de aislamiento preventivo, distanciamiento social y salida para actividades esenciales fue más fácil de controlar en la capital colombiana porque previamente se había propuesto el toque de queda simulado, lo cual redujo el foco de infección en marzo y abril. Posteriormente logró implementar la medida de “pico y género” en la ciudad, la cual le permitió limitar la salida de ciudadanos de acuerdo con los días de la semana y mitigar aglomeraciones en el espacio público de la ciudad.
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TransMilenio y Corabastos con 35% de ocupación máxima. Teniendo en cuenta que el objetivo es minimizar el número de personas reunidas en un mismo espacio, lugares como bares, discotecas, restaurantes, gimnasios, iglesias, parques o estadios han tenido que cerrar para no ser sancionados o propagar la enfermedad, con lo cual la alcaldesa Claudia López le recordó a los bogotanos salir para lo estrictamente esencial y si en las casas hay personas de la tercera edad, aislarlas de absolutamente todo con la mayor de las precauciones porque son el foco de contagio más vulnerable en todo el mundo. En ese sentido, López fue enfática en aclarar que el sistema de transporte masivo de la ciudad funcionaría con todas sus flotas pero que en cada bus y estación no se exceda el 35% de capacidad, con lo cual si se sobrepasara ese porcentaje, hay que detener operaciones y frenar el funcionamiento del sistema.
Situación similar se vive en la central de abastos más grande de Colombia: Corabastos, en donde es de vital importancia el suministro alimenticio pero a la vez se presentan protestas por el cierre de bodegas por cuenta del elevado número de personas contagiadas en un mal protocolo de descarga de productos.
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Pedagogía en materia de salud para la ciudadanía. Desde la Alcaldía Mayor de Bogotá se han visto esfuerzos por parte del gabinete de gobierno de Claudia López para educar a la ciudadanía desde cosas como aprender a hacer y ponerse un tapabocas a fomentar el uso de bicicleta y lavado constante de manos y de implementos de uso frecuente al llegar al trabajo y a la casa. Esto con el fin de mantener a la gente preparada ante la emergencia y prevenir contagios por ignorancia o falta de conciencia con el tema de las aglomeraciones en espacios reducidos o cerrados.
En cualquier caso la mandataria explicó en su cuenta de Twitter que Bogotá presentó un aumento en la cantidad de UCIs (Unidades de Cuidados Intensivos) disponibles, pasando de 967 a 1.250, donde 668 de ellas están destinadas únicamente a atender casos con Covid-19. Añadió que se declararía alerta naranja en la ciudad si dichas UCIs superan el 50% de su capacidad, y en alerta roja si la ocupación superara un 70% del total.
Errores:
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Estar un supermercado con su cónyuge Angélica Lozano durante el aislamiento preventivo obligatorio. La alcaldesa fue vista en un supermercado de cadena en Chapinero haciendo mercado con la senadora del partido Alianza Verde, con quien contrajo matrimonio en 2019. Este sin duda fue un gran error por parte de López por el hecho de que durante la cuarentena no estaba permitido mercar con miembros del mismo hogar, sino que en su lugar una sola persona debía salir a comprar suministros.
Considerando que la alcaldesa ha de ser ejemplo para la ciudadanía en materia de cumplimiento de las normas, este desacierto le costó popularidad y reputación de manera tal que la Fiscalía inició un proceso de investigación contra ella por desacatamiento de las reglas del aislamiento preventivo obligatorio.
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Intervención desmedida del Esmad en Ciudad Bolívar. Como parte del programa Bogotá Solidaria en Casa, hay que reconocer que la Alcaldía reunió su mejor esfuerzo para asistir a las familias más pobres de Bogotá, sin embargo este acto caritativo se vio empañado por las protestas presentadas en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de la ciudad, en donde se denunciaron saqueos a minimercados de los barrios Potosí, Caracolí y Arborizadora Alta, pero en donde al mismo tiempo algunas personas que reclamaban pacíficamente con cacerolazos denunciando el hambre fueron víctimas de represión por parte del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y helicópteros que ingresaron para lanzar gases lacrimógenos y aturdidores, afectando incluso a niños y adultos mayores, con lo cual la ayuda alimenticia no se vio reflejada, sino que hubo fuerza desmedida por parte de las autoridades de seguridad.
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La aplicación móvil Bogotá Cuidadora. Si bien es comprensible que las instituciones departamentales distritales y nacionales quieran tener un control fidedigno en materia de cifras, muchas de ellas no son certeras debido a la falta de pruebas y salida inminente de personas a la calle. El pasado 30 de mayo de 2020 la Alcaldía mayor presentó la aplicación móvil “Bogotá Cuidadora”, en la que se pedía a la ciudadanía registrarse para tener un registro digital y notificar cuándo alguien salía de casa a la calle.
La medida fue altamente criticada debido a que la ciudadanía expresó en Twitter su desconfianza hacia la recolección y tratamiento de datos personales que hay que suministrar al Gobierno Distrital, con lo cual se interpretó como una medida obligatoria y causó mayor molestia en la gente. No obstante la Alcaldía Mayor tuvo que derogar el uso obligatorio de la aplicación para salir de casa ni la inscripción en las bases de datos de Bogotá.
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Alerta naranja en la localidad de Kennedy. Con un número cercano a los 12.200 casos de contagiados en Bogotá, a la Alcaldía se le salió de control el manejo sanitario de la situación en el mes de mayo y se decretó alerta naranja en toda la localidad de Kennedy al suroccidente de Bogotá, localidad que presenta hoy 3.114 casos de Covid-19. Las medidas decretadas han sido de que las personas que vivan allí salgan de casa a los estrictamente necesario e incluso que quienes trabajan fuera de la localidad tengan permiso para no salir por prevención. Adicionalmente, a diario se están realizando 700 pruebas en la localidad para atender a los barrios más vulnerables.
