Alrededor del 25% de las personas descarta la idea de vacacionar por considerar un viaje como un impacto muy fuerte a sus finanzas. Según las estadísticas, la principal razón que justifica rechazar una solicitud de vacaciones no es otra que la preocupación de desequilibrar el presupuesto.
Sin embargo, darse ese gusto especial sin dañar la cuenta bancaria puede resultar más sencillo de lo que parece, todo es cuestión de seguir consejos prácticos y planificar los detalles con anticipación.
Elegir el destino con antelación
La planificación anticipada es uno de los principales consejos para ir de vacaciones de manera despreocupada. Tener cierto margen de maniobra en lo concerniente a fechas, puede suponer un ahorro de hasta el 25%
Además de retrasar los viajes de verano hasta otoño, prácticas tan simples como viajar entre lunes y viernes debido a que el precio de alojamiento suele incrementarse en las noches de los fines de semana, así como las tarifas aéreas,
Compare los precios
Los boletos de avión y el alojamiento representan dos de los mayores gastos al momento de irse de vacaciones, pese a lo encantador que suena relajarse en un hotel frente al mar, reservar en uno a poca distancia de la playa significa un ahorro sustancial.
Lo mismo sucede con los tickets de avión, restaurantes e incluso sitios recreativos, siendo la clave de todo, tomarse el tiempo para cotejar opciones y en función de ello, planificar el itinerario.
Reservar vuelos con 3 meses de anticipación
Si de consejos para ir de vacaciones se trata, no cabe duda que la reserva anticipada de los vuelos figura entre los esenciales; adicional a tener todo bajo control, la medida impide terminar gastando más o peor aún, que se acumulen los gastos.
Los tickets de avión varían considerablemente en función de los meses, de hecho, en algunas aerolíneas pueden existir variantes entre días de la semana. Otra opción para abaratar costos es viajar a ciudades cercanas al destino.
Establecer un presupuesto
Estimar un gasto en base a las finanzas familiares o personales es el punto clave para disfrutar unas vacaciones tranquilas, esto evita extralimitarse y gastar más del dinero que puede permitirse.
Luego de tener el precio del hotel y los vuelos definidos, resulta especialmente conveniente hacer una lista de los gastos por persona, seguido de un estimado total, se trata de establecer un presupuesto que en la medida de las posibilidades permita regresar a casa con algo de dinero.
Aprovechar la temporada baja y ser flexible con las fechas
Indiscutiblemente, la mejor forma de irse de vacaciones sin gastar demasiado es viajar durante la temporada baja, o fuera de los días festivos; no obstante, hay que tomar en cuenta que el empresario puede rechazar la solicitud de vacaciones en conformidad a las disposiciones convencionales.
Hacer reservas, billetes y papeles con organización
Parte de la organización del viaje es prestar atención a los detalles, sobre todo en lo que respecta a devoluciones de dinero. Adicional a tener los papeles en regla y evitar dolores de cabeza o sanciones, merece la pena echar un vistazo a las recompensas de las tarjetas de crédito.
Sumar y canjear estos beneficios por billetes de avión, alojamiento e incluso tarjetas de regalo, así como el uso de millas aéreas, representan importantes formas de ahorrar y pagar el viaje.
Buscar opciones recreativas y visitas gratis
Un poco de investigación acerca de eventos gratuitos, sitios de interés y atracciones con descuentos especiales para viajeros, antes de siquiera considerar la visita, es otro consejo infalible al momento de restar cifras a la planificación del presupuesto.