Eliminando prejuicios de una industria tan necesaria

Los tanatorios existen desde siempre. Es cierto que en la actualidad hasta los libros de condolencias y otras partes del proceso se han modernizado y digitalizado, pero en esencia la labor de los tanatorios sigue siendo igual de imprescindible. 

 

Del mismo modo en que es tan importante la normalización de su existencia que hoy en día incluso se puede encontrar algún tanatorio especializado en mascotas, donde también poder velarlas y recibir ayuda para pasar el duelo de los que también son seres queridos.

Despedidas únicas

En los tanatorios en Madrid y en los de otras ciudades, además de salas para acompañar a las personas fallecidas, hay servicios como capillas, cafeterías, restaurantes, aparcamientos e incluso en algunos, floristerías. 

 

Se busca crear un lugar de serenidad para poder ofrecer a las familias un espacio tan delicado como el momento por el que están pasando, y favorecer así el inicio del proceso del duelo y la asimilación de la pérdida.  

El lado más artístico de la cultura funeraria

Alrededor de la muerte hay también una labor de información por parte de los profesionales del sector, así como hay una cultura que grupos de servicios funerarios como Albia se encargan de mostrarnos, por ejemplo a través de los Mexicráneos, muestras en las que los viandantes pueden ver exhibiciones de calaveras inspiradas en una de las fiestas con más tradición de la cultura mexicana, el Día de los Muertos, una celebración declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Un proyecto cultural

En este caso se trata de una muestra en lo que es una versión actualizada de esos rituales prehispánicos que consisten en adornar los cráneos en los ritos fúnebres para enseñarlos en las ceremonias como un símbolo de la trascendencia al plano espiritual. 

 

Con esta actividad cultural en forma de propuesta artística se pretende desmitificar la muerte y ofrecer una nueva forma de enfrentamiento y acercamiento al duelo a través del arte. 

 

Es una forma de plasmar la interpretación personal del duelo en cada una de estas coloridas obras que no pasan desapercibidas y que dejan a un lado la percepción negativa que se tiene sobre la vivencia de esos momentos tan delicados. 

 

De este modo se busca a través del arte romper los tabúes que giran en torno a la muerte y al proceso del duelo, y a través de estas tradicionales figuras cadavéricas acercar a la sociedad al proceso del duelo de otra manera.  

Combatir prejuicios

En esa unión de lo tradicional y lo moderno es también una vía en la que entran en juego las empresas de servicios funerarios, como Albia. Y es que en muchos países la muerte se mira desde una perspectiva diferente, pero en la cultura arraigada en nuestro país se ve siempre desde la tristeza. 

 

Acercar estas otras visiones es una manera de enseñarnos que en algunas culturas la despedida a los difuntos se encara con un proceso menos traumático. 

Un último adiós cariñoso y cercano

La principal actividad de los servicios funerarios gira alrededor del acompañamiento y ayuda a las familias en esos momentos tan complicados aportando confort, calma y serenidad. Pero ese proceso de acompañamiento no tiene por qué quedar ahí sino que al tratarse de un sector que convive a diario con la muerte, pueden ser también los más idóneos para ayudar a trasladar a la sociedad la importancia de ver ese proceso de otro color e incluso generar conversación, arte y formación que sirva para romper los tabúes que tradicionalmente arrastran la muerte y el duelo; para que las despedidas sean dignas, cercanas y sinceras, pero también con un gran significado para los familiares.