Las reparaciones del hogar son imprescindibles para mantenerlo en perfectas condiciones. Algunas no tienen gran importancia, puesto que se trata de simples problemas de estética. Pero, en ocasiones, no se presta la atención necesaria a algunos pequeños detalles que pueden acabar en incidencias y que pueden provocar auténticos destrozos en la vivienda. La buena noticia es que puedes arreglarlos tú mismo sin necesidad de recurrir a un profesional.
Repara fácilmente los azulejos
Uno de los problemas más comunes en cualquier vivienda es que los azulejos se aflojen con el paso de los años. Esto implica que se pueden caer en cualquier momento para acabar rompiéndose y dejar así menos opciones de cara a su reparación. Por eso, lo mejor es adelantarse y colocarlos de nuevo. Para esto vas a necesitar unas herramientas básicas y seguir estos sencillos pasos:
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Lo primero es retirar el azulejo que está flojo usando un cortafríos o un destornillador con punta plana.
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Con cualquiera de estas herramientas se hace palanca en uno de los extremos del azulejo con mucho cuidado para que no se rompa.
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A continuación, hay que retirar y limpiar los restos de cemento que haya en la superficie.
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Cuando el azulejo esté totalmente limpio, es el momento de aplicar un pegamento para azulejos y volver a colocarlo en su sitio.
Arregla el radiador por ti mismo
En el caso de que no te funcione un radiador en casa, el primer paso es mirar la presión de la caldera y ajustarla si es necesario. Si aun así sigue sin funcionar, tendrás que probar con la purga de los radiadores siguiendo los siguientes pasos:
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Con un destornillador plano, afloja lo suficiente el tornillo del purgador para que salga el aire.
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En el momento en el que salga un pequeño hilo de agua vuelve a apretarlo.
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Es necesario repetir este proceso en el resto de los radiadores.
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Una vez hecho esto, llega el momento de revisar nuevamente la presión de la caldera y llenarla en caso de ser necesario.
Alternativas adicionales, si aún tienes problemas con el radiador
Si después de haber purgado los radiadores de manera correcta estos siguen sin funcionar, es aconsejable seguir una serie de pautas:
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Lo primero que tienes que hacer es poner en marcha la caldera e ir tocando los radiadores de las distintas habitaciones.
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Cierra la llave de entrada durante unos 10 minutos en aquellos en los que la temperatura suba con mayor facilidad.
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Este proceso debes repetirlo hasta lograr que la circulación de agua caliente fluya por todos los radiadores de la vivienda.
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Hay que tener cuidado de no cerrar un radiador durante demasiado tiempo para evitar cortar la circulación de agua en ese aparato.
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Si después de todo este proceso se sigue teniendo este problema u otro diferente, lo más aconsejable es que contactes a un profesional.
Como puedes comprobar no hace falta ser un experto a la hora de hacer pequeños arreglos en tu hogar como es la reparación de baldosas o de radiadores. Basta con tener un poco de iniciativa y conseguirás tener tu vivienda siempre a punto y con el orgullo que supone haberlo hecho por ti mismo.