La reciente pandemia de coronavirus supuso un auge considerable para el trabajo en remoto. Muchas empresas tuvieron que apostar por esta modalidad para poder seguir funcionando. Una fórmula que ha transformado la vida de muchos trabajadores y que abrió un nuevo cambio en el sector empresarial.
Desde entonces, hay empresas que han seguido manteniendo esta fórmula, mientras que otras volvieron a su rutina habitual o combinan ambas. Lo cierto es que el trabajo en remoto ha venido para quedarse y, en la actualidad, es la metodología de trabajo en la que se hallan una gran cantidad de emprendedores.
Ventajas de trabajar en remoto
Los trabajos desde casa tienen, cómo no, sus ventajas y sus inconvenientes. Vamos, en primer lugar, a conocer algunos de los beneficios que brinda al trabajador.
Mayor equilibrio entre la vida personal y laboral
El trabajo habitual hace que muchas personas tengan que hacer grandes desplazamientos hasta su lugar de trabajo. Esto conlleva pasar menos tiempo con la familia. El teletrabajo, en cambio, posibilita que se pueda disfrutar de un mayor equilibrio y una mejor conciliación entre la vida personal y la laboral.
De hecho, las personas que trabajan en remoto pueden dedicarle más tiempo a sus responsabilidades familiares y a las tareas de casa. La posibilidad de trabajar desde cualquier lugar y el grado de conciliación contribuye a que los empleados se sientan mucho más satisfechos y rindan más.
Ahorro de costes y de tiempo
Otra de las ventajas del teletrabajo es el ahorro de costes y de tiempo que supone poder trabajar desde casa. No en vano, es una fórmula muy eficaz de evitar gastos de gasolina, transporte público, mantenimiento del vehículo, etc. El ahorro económico que conlleva no tener que desplazarse hasta el lugar de trabajo es más que interesante.
Por otro lado, al tener el trabajo en casa tampoco se pierde tiempo en desplazamientos. Si el trabajador debe estar en su puesto de trabajo a las 8 de la mañana, no es necesario que deba levantarse mucho antes. Además, una vez concluya su jornada laboral podrá inmediatamente atender a su familia y a su hogar.
Flexibilidad horaria
El teletrabajo permite a los empleados adaptar su jornada laboral a sus necesidades personales. De hecho, por lo general suelen tener sus propios horarios y una mayor libertad a la hora de trabajar. De esta forma, es muy probable que se sientan más productivos y rindan más, lo que también supone una gran ventaja para la propia empresa.
Por otro lado, la flexibilidad horaria permite a las empresas reclutar y retener el mejor talento. Hay jóvenes que están pensando cómo hacer un curriculum vitae, pero no acaban enviándolo a la empresa por encontrarse lejos del lugar en el que viven. Pero con el trabajo en remoto, las limitaciones en este sentido no existen.
Desventajas de trabajar en remoto
Pero, al igual que el teletrabajo tiene sus ventajas, también hay que contar con una serie de inconvenientes. Si bien es cierto que es una modalidad muy cómoda para los trabajadores y que redunda en productividad para la empresa, también presenta algunas desventajas que se deben tratar.
Requiere de mucha autodisciplina
Hemos hablado de la flexibilidad y la comodidad que supone el trabajo en remoto. Sin embargo, se requiere de mucha autodisciplina para llevar un trabajo así. La falta de supervisión directa y las distracciones en el hogar dificultan que el trabajador se concentre, lo que puede afectar a su rendimiento y su productividad.
En este sentido, se debe llevar un mayor control de la gestión del tiempo. Lo más recomendable es estructurar bien la jornada laboral para cumplir con unos objetivos y metas cada día. El trabajador debe establecer unas rutinas que le permitan cumplir con su cometido. Asimismo, debe contar con un espacio de trabajo adecuado en casa para incentivar la autodisciplina.
Falta de desconexión del trabajo
Una de las principales desventajas de trabajar en casa es la falta de desconexión. A fin de cuentas, no hay una separación física entre la zona de descanso y de ocio que es el hogar con el trabajo. Da la impresión que el trabajador está siempre disponible, lo que puede dar lugar a un agotamiento físico y emocional y una dependencia perjudicial.
No es extraño, por ejemplo, recibir un correo electrónico de trabajo e ir al ordenador a responderlo fuera de la jornada laboral. Para evitar esto, se deben establecer límites de horarios de trabajo bien definidos. Además, la ubicación de la zona de trabajo debe estar también clara y fuera de lo que es la zona habitual de descanso y desconexión en el hogar.
No obstante, y a pesar de las desventajas del teletrabajo, se trata de una modalidad que ha cambiado la vida de muchas personas. El desempeño laboral, en definitiva, es a día de hoy más productivo en las empresas que han apostado por el trabajo en remoto.