
¿Qué tipo de mercancías deberían llevar absorbentes de humedad al transportarse?
La humedad representa un gran problema dentro de la logística de muchas empresas, sobre todo dentro de algunos sectores específicos. Es por esto que los absorbentes de humedad son bastante populares, ya que ayudan a mantener la integridad de la mercancía durante su almacenamiento y transporte.
Este problema cobra aún más importancia cuando se trata de viajes largos, donde los cambios de temperatura son constantes. Durante estos viajes se puede causar moho, oxidación, malos olores, deformaciones e incluso la pérdida total del producto.
Sin embargo, gracias a los absorbentes que se encargan de eliminar la humedad, podemos dejar de preocuparnos por este tipo de problemas. Son productos especialmente diseñados para capturar el exceso de humedad en el ambiente, evitando que se produzcan problemas con la mercancía.
¿Qué son los absorbentes de humedad para mercancías?
Los absorbentes de humedad son productos desecantes, normalmente en forma de bolsas o láminas, que contienen sustancias como el gel de sílice, la arcilla o el cloruro de calcio. Estas sustancias tienen la capacidad de atraer y retener el vapor de agua presente en el aire, reduciendo la humedad relativa dentro de un espacio cerrado.
Su uso está especialmente recomendado en entornos donde no se puede controlar fácilmente la temperatura ni la ventilación, como en contenedores marítimos, bodegas o almacenes industriales. También se utilizan en embalajes individuales o grupales de mercancía sensible.
La función principal de los absorbentes de humedad es prevenir el deterioro de la mercancía durante largos periodos de almacenamiento o en trayectos que atraviesan distintas zonas climáticas.
El objetivo que tienen es evitar la condensación, una reacción natural del aire cuando hay cambios de temperatura, que puede transformarse en gotas de agua en paredes o techos del contenedor, y posteriormente en daños visibles o estructurales sobre los productos.
¿Qué tipo de mercancías deben protegerse contra la humedad?
Ya sabes qué son, pero creemos que aún puedes tener la duda sobre si la mercancía de tu empresa debería de transportarse con absorbentes o no. Así que vamos a cubrir algunas de las mercancías en las que su uso es prácticamente una regla:
Productos alimenticios y agrícolas
Los alimentos, tanto frescos como secos, son extremadamente sensibles a la humedad. Productos como cereales, harinas, arroz, legumbres, café, cacao o frutos secos pueden absorber la humedad del entorno fácilmente. Esto puede desencadenar la aparición de moho, hongos, malos olores o pérdida de textura y sabor.
Incluso productos envasados o empacados al vacío pueden estar en riesgo si el entorno no está controlado. En alimentos deshidratados, el contacto con humedad puede revertir el proceso de conservación. Por eso, incluir absorbentes en el contenedor o dentro del embalaje individual es una medida clave.
Además, en el caso de productos agrícolas como granos, semillas o flores secas, la humedad puede acelerar su descomposición, disminuir su valor comercial e incluso volverlos inutilizables.
Medicamentos y productos farmacéuticos
El sector farmacéutico exige altos estándares de conservación, ya que muchos medicamentos pierden eficacia si se ven expuestos a variaciones de temperatura o humedad. Desde tabletas y cápsulas hasta cremas y vacunas, todo el espectro farmacéutico necesita estar almacenado en condiciones secas y estables.
Por esta razón, es común ver absorbentes de humedad dentro de los frascos de pastillas. Pero además, durante el transporte a granel o en grandes lotes, también se recomienda el uso de desecantes en los embalajes o contenedores para evitar la condensación y proteger la cadena de frío en caso de productos sensibles.
Electrónica y componentes tecnológicos
La industria electrónica depende de la precisión y la integridad de sus componentes. Microchips, placas, cables, cargadores y dispositivos completos pueden sufrir daños irreversibles si entran en contacto con la humedad. La oxidación de los circuitos internos es uno de los efectos más comunes y peligrosos.
Incluso una pequeña cantidad de condensación puede dañar los componentes antes de que lleguen a ensamblarse o venderse. Para evitar esto, el uso de absorbentes en los empaques individuales y en los palets de transporte es fundamental. Además, en exportaciones que cruzan océanos o climas tropicales, los riesgos aumentan considerablemente.
Textiles y calzado
La ropa, los tejidos y el calzado también son víctimas frecuentes de la humedad. El moho, los olores desagradables y las manchas por hongos son los principales problemas. En tejidos como el algodón, la lana o el cuero, la humedad puede generar pérdida de color, deformaciones o incluso inutilización total del producto.
Durante el transporte desde las fábricas a los centros de distribución, sobre todo si se almacenan en contenedores marítimos o en países con climas húmedos, incluir absorbentes de humedad dentro de las cajas es una medida preventiva indispensable.
Papel, cartón y productos editoriales
El papel y el cartón son materiales altamente absorbentes, lo que los vuelve extremadamente vulnerables a ambientes húmedos. Basta una pequeña filtración o un leve aumento en la humedad relativa para que estos materiales se deformen, pierdan rigidez o desarrollen manchas.
Esto es especialmente importante para industrias como la editorial, la imprenta, las oficinas y el embalaje. Incluso pequeñas empresas que comercializan papelería o productos hechos de cartón pueden beneficiarse del uso de desecantes para evitar devoluciones, quejas y pérdidas económicas.
Equipos industriales y maquinaria metálica
La maquinaria y los componentes metálicos expuestos a la humedad pueden sufrir corrosión en sus piezas más sensibles. Esto no solo deteriora su apariencia, sino que también puede afectar su funcionamiento.
En este tipo de productos, que muchas veces se transportan en contenedores durante semanas o meses, el uso de absorbentes de humedad es crucial para garantizar que la maquinaria llegue en condiciones óptimas. También es común utilizar plásticos anticorrosivos en combinación con desecantes, creando una doble protección.
Ventajas de utilizar absorbentes de humedad en el transporte de mercancías
Es un hecho que el uso de absorbentes de humedad termina brindando una buena cantidad de beneficios al momento de transportar mercancía. Pero algunos de los más importantes son:
- Protege la integridad del producto: evitando manchas, deformaciones, oxidación y deterioro.
- Reduce devoluciones y quejas: entregas en mejor estado generan clientes más satisfechos.
- Aumenta la vida útil de la mercancía: tanto en tránsito como en almacenamiento.
- Minimiza pérdidas económicas: al evitar daños en productos valiosos o frágiles.
- Mejora la imagen de marca: al demostrar un compromiso con la calidad y el cuidado del producto.
Las rutas comerciales pueden durar semanas y atravesar varios climas, motivo por el que proteger la mercancía no es opcional, es esencial. La humedad es un enemigo sigiloso que puede arruinar todo un lote sin previo aviso.
Si en tu empresa transportas alimentos, tecnología, medicamentos o productos textiles, incluir desecantes en tu cadena logística es una garantía adicional de calidad, durabilidad y profesionalismo.
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