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Hablemos de algo que a menudo se pasa por alto hasta que se convierte en una necesidad: la cirugía de columna vertebral. Si has estado lidiando con un dolor persistente en la espalda o el cuello, es posible que te estés preguntando, «¿Es hora de una cirugía?»

Antes de que empieces a preocuparte, vamos a desglosarlo de una manera fácil de entender. De forma que puedas determinar si necesitas contactar a un especialista columna Colombia.

¿Cuándo deberías pensar en una cirugía de columna?

Primero que todo, si estás experimentando dolor en los brazos o las piernas, el mejor primer paso es visitar a tu médico de cabecera. Ellos evaluarán si es algo que se puede manejar con tratamientos sencillos.

Si tu espalda o cuello te están dando problemas, probablemente te aconsejen mantener una actividad física regular. A veces, simplemente mantenerse activo es suficiente para que el dolor desaparezca.

Pero, ¿qué pasa si el dolor persiste? Si has probado de todo—ejercicio, medicamentos de venta libre e incluso algunas técnicas de manejo del dolor—y nada parece ayudar, probablemente sea hora de obtener una evaluación más detallada.

Tratamientos no quirúrgicos: La primera línea de defensa

Aquí hay buenas noticias: no todos los problemas de columna requieren cirugía. De hecho, muchos pacientes encuentran alivio a través de métodos no quirúrgicos.

La fisioterapia, los ejercicios en casa, los medicamentos y, a veces, incluso las inyecciones espinales pueden ser efectivos. Estos tratamientos a menudo logran resolver el problema, ayudándote a evitar la cirugía por completo.

Sin embargo, si sigues lidiando con un dolor grave, especialmente dolor relacionado con los nervios en los brazos o las piernas, y los tratamientos no quirúrgicos no han funcionado, la cirugía podría ser la mejor opción.

Esto es especialmente cierto si estás experimentando síntomas como debilidad significativa en un brazo o una pierna debido a la compresión de la médula espinal o de las raíces nerviosas.

Cirugía tradicional vs cirugía de columna mínimamente invasiva: ¿Cuál es la diferencia?

Ahora, hablemos de la cirugía. Hay dos tipos principales: la cirugía de columna abierta tradicional y la cirugía de columna mínimamente invasiva. La cirugía de columna tradicional es lo que la mayoría de la gente imagina cuando escucha la palabra «cirugía».

Implica exponer completamente la columna vertebral, lo que significa un tiempo de recuperación más largo porque se afecta una mayor parte del cuerpo.

La cirugía de columna mínimamente invasiva, por otro lado, está diseñada para minimizar la cantidad de trauma en el cuerpo. El cirujano realiza incisiones más pequeñas y utiliza herramientas avanzadas, como la navegación espinal intraoperatoria, para ver lo que está haciendo sin necesidad de exponer tanto la columna vertebral.

Esto a menudo resulta en una recuperación más rápida durante esas cruciales primeras semanas después de la cirugía.

Ya sea que optes por la vía tradicional o por la cirugía mínimamente invasiva, los objetivos son prácticamente los mismos: reducir los síntomas, frenar cualquier degeneración adicional y asegurarte de tener una recuperación suave con menos pérdida de sangre, estancias hospitalarias más cortas y tasas de infección más bajas.

Elegir la cirugía de columna adecuada: Colaborar con tu cirujano

No todos son candidatos para la cirugía mínimamente invasiva. Es crucial trabajar de cerca con tu cirujano de columna para determinar cuál es la mejor opción para ti. La cirugía es algo serio—es un trauma controlado, después de todo—por lo que el objetivo es obtener el mayor beneficio con el menor riesgo posible.

Debes de conseguir un centro y cirujanos que estén comprometidos a utilizar las técnicas y tecnologías más avanzadas para brindarle a los pacientes los mejores resultados.

Es importante que los cirujanos estén en constante investigación y refinamiento tanto de los procedimientos mínimamente invasivos como de las cirugías de columna más complejas para mantenerse a la vanguardia.

Encontrar un buen cirujano de columna: ¿Qué debes buscar?

Elegir un cirujano de columna no se trata solo de encontrar a alguien que pueda realizar la cirugía, se trata de encontrar a alguien comprometido con tu atención y dispuesto a explorar todas las opciones disponibles. Un buen cirujano de columna debe ser un excelente comunicador, tomándose el tiempo para explicar por qué podría ser necesaria la cirugía y qué otras opciones de tratamiento están sobre la mesa.

Los centros médicos siempre deben de ofrecer un enfoque colaborativo. Es decir, si uno de sus cirujanos no es el adecuado para ti, deben contar con toda una red de expertos a los que podemos recurrir para encontrar la mejor opción. Esto significa que siempre estarás en buenas manos, sin importar con quién te atiendas.

Tipos de cirugía de columna: ¿Cuáles son tus opciones?

Cuando se trata de cirugía de columna, es importante que el hospital o centro ofrezca una variedad de opciones, tanto tradicionales como mínimamente invasivas.

Procedimientos de cirugía de columna tradicionales:

  • Laminectomía: Este procedimiento se utiliza para tratar la estenosis espinal o la presión sobre los nervios en la parte baja de la espalda. El cirujano realiza una incisión en la parte posterior de la columna para eliminar espolones óseos y ligamentos engrosados que están presionando los nervios.
  • Microdiscectomía: Si estás lidiando con ciática debido a un disco herniado, este procedimiento podría ser para ti. El cirujano realiza una pequeña incisión en la parte baja de la espalda, encuentra el disco herniado y elimina la parte que está presionando el nervio.
  • Fusión espinal: Se utiliza para tratar la inestabilidad de la columna, la escoliosis o la degeneración severa del disco, este procedimiento implica fusionar dos o más vértebras usando hueso de tu cuerpo. El cirujano también puede utilizar instrumentación espinal, como tornillos pediculares, para estabilizar la columna durante el proceso de fusión.

Procedimientos de cirugía de columna mínimamente invasivos:

  • Fusión lumbar intersomática lateral (LLIF): Este tipo de fusión implica hacer una pequeña incisión en el costado, debajo de las costillas, para acceder a la columna vertebral. El cirujano puede realizar la fusión sin alterar los músculos de la columna.
  • Fusión lumbar intersomática transforaminal mínimamente invasiva (MIS TLIF): Similar al LLIF, este procedimiento implica hacer una pequeña incisión para acceder a la columna, pero se realiza desde la parte posterior en lugar del costado.
  • Instrumentación percutánea: A menudo se realiza en conjunto con otros procedimientos como el LLIF. El cirujano coloca varillas y tornillos entre las fibras musculares utilizando navegación por computadora o rayos X intraoperatorios, minimizando la necesidad de cortar el tejido muscular.

Entonces, ¿deberías realizarte una cirugía de columna vertebral?

La cirugía de columna es una decisión importante, y es esencial sopesar todas tus opciones. Ya sea que termines optando por la ruta tradicional o por la cirugía mínimamente invasiva, el objetivo siempre es el mismo: aliviar el dolor, restaurar la función y devolverte a la vida lo más plenamente posible.

Es importante contar con un profesional que te guíe en cada paso del proceso, desde el diagnóstico inicial hasta la recuperación. Es importante que se te del más alto nivel de atención, utilizando las técnicas más avanzadas para asegurar los mejores resultados posibles para sus pacientes.

Si estás experimentando problemas relacionados con la columna, no esperes hasta que el dolor se vuelva insoportable. Contacta con un profesional lo antes posible.

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