El próximo domingo 30 de octubre los
bogotanos saldrán a las urnas a enfrentar la crisis mas importante de los últimos
años, donde el abanico de candidatos es amplio y donde uno podría decir, que no
hay causal para ser abstencionista o votar en blanco, porque desde Gustado
Petro y Enrique Peñalosa, que son los mas conocidos, hasta los mas desconocidos
como Aurelio Suarez, Carlos Guevara y Gustavo Páez, hay una amplia opción de
propuestas, perfiles y experiencia que los ha llevado a representar a sus
respetivos partidos o lanzarse por medio de firmas como lo hizo Petro y Gina
Parody, los cuales pondrán a prueba en estas elecciones que no siempre el tener
el aval de un partido, que representa contar con maquinaria política y figuras
significativas alrededor de un partido, es algo eficaz y retributivo en votos
ya que hoy por hoy el desprestigio de los partidos lleva a la población a
inclinarse mas por votar por el perfil y trayectoria que representa el candidato
sin importar significativamente el partido que lo avale.
Sin lugar a dudas los principales
problemas que enfrenta hoy Bogotá son la inseguridad, la corrupción, la
inmovilidad y el retraso en las obras, sin desconocer que problemas como el
desempleo, la pobreza y la falta de calidad en la educación, entre muchos
otros, también son esenciales en el progreso y desarrollo social.
Hasta el domingo de seguro serán
muchos los electores indecisos, unos tantos votarán por evitar a un candidato
especifico, y otros que ejercerán su derecho al voto a conciencia conforme a un
perfil y unas propuestas especificas posibles de cumplirse y no un tanto utópicas
o populistas.
De todas formas, es claro que las
encuestas desde un principio han polarizado la contienda electoral como comúnmente
lo hacen y buscan manipular las preferencias electorales de la población,
porque si bien es cierto que hay muy buenos candidatos que no figuran en los
primeros lugares, los mismos medios de comunicación se han encargado de
separarlos y generar división entre dos grupos de candidatos, los opcionados
encabezados por Petro, Peñalosa y Gina Parody y los marginados por las
encuestas como Galán, Luna, Castro, Aurelio, Guevara y Páez.
En mi opinión y haciendo
referencia principalmente a los candidatos con mas opción para llegar al
Palacio Liévano, tenemos que Enrique Peñalosa fue «traidor» a su partido y renunció
a los principios que el Partido Verde tanto ha proclamado como «no todo vale» al
unirse con el partido de la U, contendor de las elecciones presidenciales, y el
hecho de recibir el apoyo de Uribe supondría que generaría un golpe de opinión
pero pareciera que antes por el contrario le va a costar muchos votos en una
contienda cerrada ya no solo frente a Petro sino también frente a Gina Parody.
Finalmente considero que el modelo de ciudad para Peñalosa ya tuvo su hora y el
siglo XXI exige no solo medios masivos de transporte público como el Transmilenio,
sino otras alternativas de ciudad cosmopolita del futuro y no de siglo XX.
En el caso de Petro, considero que
le llegó la hora de gobernar, porque hasta el momento su desempeño como
congresista, tanto en el senado como en la cámara ha sido destacado al punto de
enfrentar y denunciar casos de corrupción y muchas «ollas podridas» en el país,
lo que le ha costado ser perseguido por el DAS y ser blanco de muchas amenazas
de muerte, muchos no le perdonar su pasado guerrillero, pero es acaso posible
concebir el M19 en comparación con las FARC
y el ELN que si son verdaderos terroristas y violadores de Derechos Humanos,
aunque el peor error del M19, admitido por el mismo Gustavo Petro, fue tomarse
el Palacio de Justicia.
Pero considero que los ideales de
Petro, sus propuestas convincentes y posibles de cumplirse, su discurso
apasionante y llamativo y el hecho de no contar con denuncias, investigaciones o
condenas penales o disciplinarias lo reafirman como unos de los mejores
candidatos al que le llegó la hora de administrar y demostrar la manera de
arrebatarle el poder a las mafias, reducir la desigualdad en Bogotá y recobrar
la importancia de la salud y la educación como factores de verdadero progreso
social, el mismo Peñalosa afirma que los demás candidatos no han administrado
ni un parqueadero, pues que Petro sea el que debute en el 2012, así como lo
hizo Peñalosa por allá en el año 1997, o es que acaso todos no tienen una
primera vez.
Por último, poco por decir de la candidata
Gina Parody, que a pesar de su juventud, su trayectoria y su alianza con
Mockus, no creo que le alcance, pero que de seguro empezará a forjar su futuro político,
porque Mockus al parecer hasta aquí llegó.
Los mejores deseos
para Bogotá, para que elijan de manera consciente, responsable y conforme a una
ciudad de siglo XXI, al igual que para todos los electores del país porque la
calidad de los gobiernos locales y regionales está en juego. La profundidad de la democracia aún más. Y las definiciones no solo
dependerán de que las instituciones funcionen, sino de que la gente vote bien y
a conciencia. No sobra recordar que el voto es un instrumento poderoso y que
los ciudadanos -más, tal vez, de lo que se cree-, se juegan su destino en las
urnas.