Culmina la primera etapa de las
eliminatorias y un balance negativo, con mucho por corregir y poco por
resaltar, porque desde los directivos hasta los jugadores son implicados en el
papelón hecho y en el camino tan oscuro que tienen de aquí en adelante.
Desde los directivos, es mas que claro
reconocer que la elección de Barranquilla como sede para las eliminatorias era
en procura de que el rival sintiera el calor, la humedad y el peso de la
hinchada se sintiera, pero lastimosamente tanto el calor como la humedad
terminaron golpeando mas a los jugadores de Colombia en los dos partidos frente
a Venezuela y Argentina, así que la primera conclusión sería replantear la sede
para los próximos 6 partidos que tenemos como local, que podría ser
tranquilamente ciudades como Medellín y Cali, y se preguntarán muchos porque?,
sencillamente porque son ciudades futboleras de grandes equipos locales, con
estadios de excelente infraestructura, excelente clima para los jugadores
colombianos y las hinchadas son excepcionales, Medellín ya lo demostró en las
pasadas eliminatorias y no me la juego con Bogotá porque la altura, al igual
que el calor, afectan por igual a la selección Colombia y al visitante, ya nos
pasó factura el pasado mundial Sub 20 que en los partidos terminaba la selección
Colombia mas agotada que el rival.
Es claro que si nos preocupamos
por ganar con «ayudas extras» como el clima, no llegaremos a ningún lado, se
gana con fútbol y goles nada mas, así como lo hacen selecciones como la de
Uruguay o la misma Argentina, la excusa del clima es para equipos chicos y
mediocres que acuden a factores y circunstancias externas para poder ganar.
En segundo lugar, por los lados
del técnico Leonel, varios aspectos por resaltar como la falta de liderazgo y
de experiencia mostrada, al estar en cada momento discutiendo en el buen
sentido de la palabra con el asesor de la selección Julio Comesaña, se la
pasaban hablando y muy pocas decisiones, y los cambios muy mal planteados a
mala hora cuando el partido culminaba, y ni hablar de la convocatoria, casos
como por ejemplo no llamar a Giovanni Moreno, Mauricio Molina, Juan Carlos Toja, Macnelly Torres, Luis Fernando Mosquera, entre muchos otros que estaban mostrando buen nivel para ser convocados y vale
preguntarnos porque convoca a jugadores de tan mediocre nivel como Juan David
Valencia, Gerardo Vallejo, Diego Arias, Gustavo Bolivar, Robinson Zapata, entre
otros.
Y de los jugadores, resaltan David
Ospina, Pablo Armero, Mario Yepes, Camilo Zuñiga, Aquivaldo Mosquera y James
Rodríguez a pesar de algunos errores, malos pasos o falta de asociación en el
campo.
Jugadores de regular nivel como
Dorlan Pabón, Adrian Ramos, Jackson Martínez, Abel Aguilar, Gustavo Bolivar y
lo de Gerardo Vallejo en el partido contra Venezuela.
Estas y muchas otras conclusiones
y aspectos para corregir y así recomponer el camino rumbo a Brasil 2014, a
estas alturas no vale la pena pedir la cabeza del técnico, pero en estos 6 meses
que hay de descanso éste debe ser consciente de sus errores y replantear muchos
errores cometidos en el medio campo y la paupérrima y critica falta de definición,
no solo de los delanteros, porque los defensas también pueden hacer goles, que
por ningún lado deslumbran, porque ojo, fueron dos partidos y apenas dos goles
y, para acabar de ajustar, de media distancia.
Estas y muchas otras conclusiones
que se irán sacando y que nos permitirán ¡Ojalá…! corregir en el camino los horrores
y otros tantos errores y así poder recuperar los puntos perdidos, que se
dejaron escapar de Barranquilla, en los próximos partidos frente a Perú y
Ecuador en junio próximo en calidad de visitante.