«las matemáticas abren la mente, las baladas el
corazón y el reggaetón abre piernas»
Actualmente, La juventud del siglo XXI enfrenta
grandes retos que de una u otra forma han llevado a que las costumbres, los
valores y la ética se hayan ido deteriorando, al punto que la misma música se
encargue de transformar al joven de hoy forjando su personalidad y carácter.
Caso especifico lo presenta el reggaetón que llega a
Colombia aproximadamente en los años 90′ y entra en pleno apogeo y popularidad
en el siglo XXI y que hasta el día de hoy ya no solo se escucha en Colombia
cantantes extranjeros sino también talento colombiano que ha encontrado en la
música urbana, como muchos la llaman, una profesión o arte para salir adelante
y así forjar un estilo particular y artístico que no solo llega al publico
juvenil sino también adulto.
¿Pero hasta que punto la música puede irrumpir con las
costumbres y valores sociales en una sociedad consumista, capitalista y
altamente manipulable por los medios de comunicación, y de que forma es posible
regular el contenido y la letra de canciones que lo único que generan es
inducir a determinados actos o momentos y desestabilizar a la persona para que
entre en éxtasis de placer y sexo?
Muchas de las frases que se escuchan a diario en
muchas emisoras de radio, que por mencionar están, en el caso de la ciudad de
Medellín: Energía 97.9, La Mega 92.9, Rumba 106.9 y Tropicana 102.9, entre
otras, en las que el género urbano o el reggaetón predomina, son:
· «Hoy es noche de sexo, voy a devorarte de la linda»
·
«Después de aquí pa’ los moteles»
·
«Ésta noche serás mía»
·
«Quiere conmigo pasar la noche entera»
·
«Déjame hacerte el amor, en la cama llenarte de
pasión»
·
«Ponte pa’ darte mamita duro en lo oscuro y contra el
muro…»
·
«Toda la noche haciéndolo, voy a darte bien duro,
duro, duro»
· «Acariciándonos en una noche de pasión, pégate… vámonos
hasta mañana…cigarrillo de marihuana, toda la noche haciéndolo»
·
«Hagamos el amor por el teléfono»
·
«Estoy caliente, ardiendo de pasión, haremos el amor
bailando»
Es claro que es imposible prohibir a un cantante que
regule o que modere las letras de sus canciones, que en la medida en que tienen
mas contenido de placer, sexo y éxtasis son más escuchadas y generan mayor popularidad
para el cantante, pero si es posible que el gobierno y en especial el
Ministerio de Comunicaciones se encargue de regular y controlar a las emisoras
de radio que hacen de las suyas promoviendo el consumo de alcohol, las vulgaridades
son comunes y habituales y colocando canciones con un fuerte contenido sobre
drogas, sexo y alcohol, entre otros aspectos, que lo único que va generando es
mas pobreza mental e ignorancia que se masifica como niños en barrio pobre o
dinero en manos de políticos.