«Cada hora de tiempo perdido en la juventud es una
posibilidad más de desgracia en la adultez»


Si bien es cierto que enfrentamos como jóvenes grandes
retos y que las facilidades que nos ofrecen la globalización, la tecnología, la
ciencia y los medios de comunicación son de gran importancia para mantener un
nivel de vida estable, pero existen factores como las drogas y el alcohol que
ocasionan a el joven de hoy estar expuesto a iniciar relaciones sexuales a
temprana edad, la salud a futuro se pueda ver afectada por tomar licor desde la
niñez o la pubertad y la educación para muchos sea algo secundario y de poca
importancia en sus vidas porque no hay un proyecto de vida estable y trazado y
existe falta de liderazgo para darle prelación a las propuestas antes que a las
criticas, como viene ocurriendo desde hace meses con las protestas
estudiantiles, que aunque en el fondo tienen sentido y buscan que el gobierno
le de la importancia que se merece a la educación, podemos decir que este es el
día en que los jóvenes no formalizan una propuesta seria y certera para
promoverla como proyecto de ley y solo es escuchan frases como la educación no es
una mercancía o mas presupuesto para educación y no para la guerra.


Por otro lado, es claro que las campañas publicitarias
de cerveza, ron y aguardiente se propagan como pandemia en los medios de
comunicación al punto de que a la misma selección Colombia la patrocine una de
las principales marcas cerveceras del país como lo es Águila, en un país donde
el licor es pan de cada día desde las clases mas pudientes hasta las clases
bajas, que son en últimas los que sufren las consecuencias de la pobreza y la
mala calidad y cobertura en salud y educación, pero es justamente de las clases
bajas de donde proviene gran parte de los ingresos de aquellas empresas
productoras de licor, porque para muchos jóvenes es mas importante beber a mas
no poder un fin de semana que ahorrar para un futuro o colaborar con los gastos
del hogar.

Tiempo perdido el de una juventud que añora renovados
aires de ver un mejor país sin guerrilla, con índices educativos al nivel de
Europa y USA, con servicios de salud que brinden la mejor atención al paciente
y con espacios para desarrollar capacidades profesionales para el progreso del
país, pero que poco se hace al invertir buena parte de nuestros ingresos en
licor y tabaco, porque por mas que haya marchas y manifestaciones nada va
cambiar si cada uno como joven no hace lo posible desde la vida práctica para
que las cosas sean mejor.

¡Es acaso diversión y recreación que cada ocho días
aproximadamente un joven tenga relaciones sexuales, beba licor y fume cuantas
cajetillas pueda para «complacer» a sus pulmones, porque a este paso poco se
hace para contribuir al desarrollo y evolución de nuestra patria!