Desde hace varios meses se ha venido deteriorando la
seguridad en muchas regiones del país, al punto de que se hayan presentado
diversos atentados contra la fuerza pública y contra muchos pueblos, como el
reciente caso de Tumaco en Nariño y decenas de ellos en un departamento tan
golpeado por la guerrilla como el Cauca.
Teniendo de presente que el
deterioro en seguridad no solo se mide por acciones terroristas de la
guerrilla, sino también por los actos delictivos de las bandas criminales, como
por ejemplo el reciente paro armado en el Urabá Antioqueño, o fenómenos urbanos
como los robos, los homicidios y las extorsiones, entre otros factores que
golpean al ciudadano de a pie y, por supuesto que, al campesino que labra la
tierra todos los días en los lugares mas recónditos del país.
El Presidente de la República
debe ser consciente de la realidad nacional y de la creciente ofensiva de los
terroristas, principalmente en el sur del país, porque a pesar de que el ámbito
social, en donde se incluye la salud, la educación, el deporte, entre otros, es
esencial y fundamental para un mejor progreso del país, se requiere que la población
viva con tranquilidad, esperanza y deje a un lado el miedo y el silencio que
por años fue cómplice de guerrilleros, paramilitares, parapolíticos, terroristas,
narcotraficantes, paracos, entre muchos otros sujetos que han desangrado el
erario del país y han emergido e implantado la cultura de la ilegalidad y del
todo vale en Colombia.
Paradójico que el hoy presidente
de la República, quien en el gobierno de Uribe fue un destacado gran Ministro
de Defensa al dar golpes contundentes contra los terroristas, hoy por hoy, la
seguridad se esté convirtiendo en su principal lunar y gran desafío.
Al igual, resulta irónico que
muchos de los uribistas o ultraderechistas del país critiquen a mas no poder a
Juan Manuel Santos por su desempeño como presidente en materia de seguridad, a
sabiendas que cuando Uribe estaba en el poder muchos fueron sus lunares en
diversas materias, y solo un grupo marginado de personas o prensa seria coma la
Revista Semana, tuvo los pantalones para denunciar escándalos como el del DAS,
AIS, yidispolítica, DIAN, entre muchos….otros; o quizás, es posible descifrar
cual fue la herencia de 8 años en materia de salud, educación o infraestructura
vial?
Si bien es claro que las FARC no
piensan ceder y no están interesados en el bien del país y en una salida
pacífica a la paz y que lo que están buscando es sembrar miedo y temor en la población
como aquella época del Caguán que engañaron a todo Colombia, es obligación fundamental
a corto plazo que haya gran presencia de la Fuerza Pública en regiones de conflicto
en el territorio patrio, asimismo, seguir atacando y liderando operaciones de
inteligencia para seguir desmantelando a las FARC, BACRIM y demás organizaciones
terroristas que buscan desesperadamente un nuevo aire a costa del jugoso negocio
del narcotráfico y de las maletas con petrodólares de Chávez.
Ñapa: Es acaso posible
aguantar una farsa mas montada por las FARC y sus colaboradores internacionales
(Venezuela y sus secuaces) y nacionales (Piedad Córdoba), al decidir aplazar
las liberaciones porque el Ejercito estaba haciendo presencia donde
posiblemente se iban a dar éstas, cuando ni siquiera al día de hoy se conocen
las coordenadas para darse las mismas.
Cínicos y descarados al poner condiciones
para liberar los secuestrados, cuando son ellos mismos los que con cilindros
bomba, caballos bomba, motos bomba, carros bombas, misiles y emboscadas
repentinas atemorizan la población y se valen de estos medios para destruir
pueblos, secuestrar y matar a sangre fría a muchos secuestrados, que sin ningún
motivo son el centro de atención de una guerra sin sentido, en la que han
perdido muchas generaciones desde aquella década de los 60 cuando empuñaron las
armas en la selva los terroristas y farsantes de las FARC.
Presidente por todo esto, arriba
los pantalones, porque el país se resiste a volver a la época del Caguán y a
aquellos años donde en casi todos los medios de comunicación se escuchaba noticias de acciones terroristas.