Por estos días Colombia es noticia en el continente
con motivo de una verdadera fusión de algunos sujetos pobres mentalmente y potenciales
peligros para todos los pueblos del continente en donde la guayabera, las risas
y los cocteles se vuelven de moda provocando cambios revolucionarios en la sede
de la misma, para éste caso Cartagena, pero generando cero efectos en el futuro
para las naciones.


Las cumbres, foros, reuniones, seminarios o como se le
quiera llamar a los encuentros entre presidentes demuestran que ni ellos mismos
saben de donde vienen y para donde van, porque los intereses personales, geopolíticos
y económicos siguen siendo la regla general en un continente en donde el pueblo
ha inclinado la balanza a favor del populismo izquierdista y ha rezagado la corriente
derechista, con excepción de países como Colombia y Chile en Suramérica y Otto Pérez
y el señor Ricardo Martinelli en Centroamérica, obviamente precisando que en
los últimos años hemos visto gobernantes aceptables de las dos corrientes que
no han recaído en extremismos y radicalismos y maniobrando hacia el centro.

Por otro lado, Cartagena vive su propio cuento de
hadas por cuenta de la Cumbre y la visita «honorable» del presidente Obama,
bien dicen por ahí que por estos días el mejor alcalde del mundo es la Cumbre
de las Américas que en pocos días convirtió a Cartagena en una ciudad de envergadura
a la altura de algunas ciudades europeas, en donde no se ven indigentes, vendedores ambulantes, perros
callejeros, murales o calles afectadas, hay playas vacías y limpias, entre
muchos otros detalles que demuestran la hipocresía y el pantallazo de nuestra
supuesta democracia, o mejor, tiranía de la mayoría, y en donde el problema no
solo se evidencia en que muestren una buena cara de Colombia al exterior, sino
que muchos políticos y ciudadanos embargados en la ignorancia piensan que Colombia
es muy pobre y no recauda suficiente plata como para lograr soluciones a corto
plazo, entonces sería bueno reflexionar como si es posible que ocurra en estos
momentos coyunturales que por ejemplo los mendigos o indigentes sean llevados a
alberges de la ciudad en donde tienen suficientes condiciones sanitarias,
alimentarias y de vivienda, o como mantener las playas y calles limpias y organizadas,
entre muchos otros reparos que demuestran que Colombia a corto plazo puede
lograr implantar proyectos y soluciones de impacto en pro de la reducción de la
pobreza, el desempleo y de muchos males sociales que se enmarcan en la falta de
oportunidades, falta de educación y cultura ciudadana y un entorno hostil y difícil
(violencia y narcotráfico) para muchos lograr formarse y desarrollar ideas y proyectos
en un país en donde
no
interesa educar al pueblo, porque cuando aprende a leer se interesa por los
problemas
y pide cuentas; los
ignorantes no dicen nada y aceptan «tácitamente»
todo.

Ñapa: Irónico resulta que el gobierno exprese que no se
puede rebajar el galón de gasolina
porque habría un gran déficit de recaudo, pero parece que al momento de gastar alrededor
de 100 millones de dólares para la organización de ésta cumbre sino se genera ningún
déficit… o tal vez si señor ministro de hacienda y presidente, o hacemos
cuentas?

¿SERÁ
ESTA LA CUMBRE DE LOS HECHOS Y NO DE LOS COMPROMISOS? EL FUTURO INMEDIATO LO
DIRÁ…

¿Será
la oportunidad de debatir temas como la legalización de las drogas, Cuba y el
problema de las Malvinas? Esperemos que USA lo permita en medio de un panorama
hostil y difícil y donde parece conservar una postura minoritaria y tal vez única, pero que no se convierta en el tema central y mas importante porque en aquellos juegan mas intereses políticos y estatales y pensaría que hay problemáticas mas graves para debatir.


Continuará…