Colombia en las últimas décadas, principalmente, se ha
convertido en el paraíso a explotar por parte de multinacionales extranjeras, que llegan con tentadoras ofertas en busca de explotar recursos naturales y así
mejorar la capacidad de exportación de Colombia y el poder adquisitivo del país
a partir de las ganancias que se perciben de la misma y de los impuestos
provenientes de las multinacionales, que terminan siendo tributos
insignificantes a comparación de las multimillonarias ganancias que perciben
por su comportamiento avasallante o dominante en las regiones donde funcionan a
lo largo y ancho del país, en diversidad de territorios que deberían ser objeto
de protección e inversión por parte del gobierno, pero como a éste le resulta mas
fácil otorgar licencias a extranjeros para explotar recursos sin tener en
cuenta, principalmente, la población, el medio ambiente y el impacto nacional… y así muchos se siguen lamentando y rasgando las vestiduras para hacer
política, por el polémico fallo de la Corte Internacional de la Haya que nos
quitó gran parte de mar territorial, el cual durante décadas fue menospreciado por
parte del gobierno y desconocido por miles de colombianos, un tanto
oportunistas y patéticos.
Campaña contra la minería extrema en Colombia
Es claro que en un mundo
globalizado y en donde el sistema capitalista devora mercados, culturas y
ciudadanos, es difícil prevenir la explotación de ciertos recursos naturales,
que en muchas oportunidades se hace sin los debidos estudios e impactos
medioambientales y sociales y, además, la gran mayoría de las ganancias por
parte de las empresas terminan en sus arcas económicas sin realizarse la debida
inversión (legalmente establecida) en las ciudades que se ven afectadas
directamente, como, por ejemplo, Santa Marta a causa de la explotación de
carbón salvaje por parte de la Drummond, el departamento de Córdoba por la
explotación de níquel de parte de la minera angloaustraliana BHP Billiton que está operando la mina Cerro
Matoso,
La Guajira en donde opera Cerrejón que es una empresa perteneciente en tres partes
iguales a BHP Billiton plc (Australia), Anglo American plc (Sudáfrica) y
Xstrata plc (Suiza), entre muchos otros
casos que demuestran la falta de protección, interés y proyectos de alto impacto
ambiental por parte del gobierno para proteger páramos, mar,
playas, selvas, bosques, entre muchos otros tópicos del medio ambiente que vienen
siendo afectados de manera lamentable por parte de multinacionales extranjeras
que hacen de las suyas en territorio nacional, en donde el dinero y la exportación de
minerales a costa de lo que sea, arrasa con poblaciones y ecología alguna.
Los gobiernos de las últimas
décadas se han dedicado con razón alguna (centralizar el poder y el erario de
todo el país) a gobernar principalmente las ciudades mas importantes del país, dejando
a un lado regiones como Nariño, El Cauca, La Guajira, los Llanos, el Amazonas,
el mar Caribe incluyendo las islas, el Chocó y la costa pacifica y atlántica en
general, que han sido vistas como «prostitutas» exclusivamente, a las cuales
les cae muy bien una corta inversión para obtener ganancias jugosas y
desmedidas, aunque la corrupción y la politiquería usurpadora y mentirosa sea característica
de estas regiones.
Santa Marta, la que por
mucho tiempo fue llamada «la bahía mas linda de América Latina» que ha pasado a
ser llamada «el gran hoyo negro de basura y carbón» estimulada por habitantes inescrupulosos
para los cuales, en su mayoría, pareciera importarles mas la cerveza y el
fútbol, porque ni siquiera por el turismo existe el mas mínimo interés para fomentar y presionar a gobiernos locales la inversión inmediata que hace mucho tiempo requieren varios destinos como El Rodadero, playas de Cartagena, Taganga,
parque Tayrona, Tolú, Coveñas, el cabo de la vela, entre muchos otros lugares
turísticos que han sido objeto de algunas inversiones privadas pero con muy
poco impacto económico y social por parte del gobierno que pareciera importarle
la costa atlántica, solo cuando la selección Colombia juega en Barranquilla, o cuando por
este tiempo están de carnaval en esta ciudad, en donde los condones y el licor se empezaron a tomar los principales eventos. (o sino, ¿porqué al presidente le dio por ir estos días a Barranquilla y Santa Marta? = carnaval en la primera y desastre ambiental de la Drummond en la segunda, respectivamente)
Aprovecho
para presentarles algunas fotos recientes que tomé en diversos lugares de la bahía de Santa Marta y sitios aledaños a la carretera, en donde la basura, la pobreza y el desorden
resaltan para el turista y el habitante del lugar:
FORO DE OPINIÓN
¿Qué proyectos turísticos
debería incentivar el gobierno en regiones afectadas por la explotación de
recursos naturales?
¿Está de acuerdo con
la explotación de recursos naturales por parte de multinacionales extranjeras en el país?