Las universidades son la semilla del progreso y formación de miles de estudiantes alrededor del país que ingresan a estas con la finalidad de potencializar sus capacidades y desarrollar sus habilidades en el campo que se sienten más seguros, sometidos a navegar en medio de valores numéricos que «supuestamente» indican cuando una persona “sabe” o “no sabe” un contenido académico especifico.
En Colombia la mayoría de universidades prestan especial atención y énfasis a los ranking, nivel de prestigio nacional e internacional, acreditación gubernamental, resultados en pruebas Ecaes, por ejemplo, entre otras medidas evaluativas que se han convertido en la meta exclusiva de las directivas.
Facultades de derecho, por ejemplo, en donde muchos profesores se ahogan en pedir justicia y equidad, pero se comportan como verdaderos políticos, audaces para enredar e incapaces para resolver problemas, esos mismos que se vanaglorian y suspiran como filósofos de categoría griega por describir el orden de las cosas con palabras rebuscadas, teorías fracasadas y conceptos mal transmitidos a los educandos.
Actualmente, son los números los que explican las cualidades del estudiante y los que establecen quien es buen o mal estudiante, sería como decir que el estudiante que sacó 2.99 fracasó y no tiene los conocimientos claros y el que sacó 3.0 comprende la materia y es un “ganador”, paradójico no?
Por otra parte, donde queda la formación ciudadana, vial, sexual, ambiental, política y espiritual que debe tener todo ser humano, porque este es precisamente el punto de partida de la paz que tanto anhela el pueblo colombiano, y si analizamos cada aspecto enunciado, basta con reflexionar en torno a lo siguiente:
1. ¿Somos buenos ciudadanos los colombianos o solo nos importa la rumba y el fútbol?
2. ¿Qué proyectos ambientales existen actualmente en busca de la protección de grandes extensiones de naturaleza que tiene Colombia?
3. ¿Votamos de manera consciente en las elecciones y utilizamos los mecanismos democráticos de participación correctamente?
4. ¿Cuántas niñas y jóvenes menores de edad están embarazadas y han abortado clandestinamente?
5. ¿Cuántos accidentes de tránsito se presentan diariamente en las vías y cuantos borrachos al volante se han convertido en verdaderos homicidas?
Todos los problemas anteriormente enunciados conllevan a un solo aspecto, EDUCACIÓN, ignorada por la clase política que se complace en manipular abiertamente un pueblo, que se goza del pan (limosnas) y circo (espectáculo) que le ha brindado el gobierno desde hace muchos años, y por lo menos nos ha servido para ser uno de los países mas alegres del mundo, valiente gracia!!!!
FORO DE OPINIÓN
¿Considera necesario estructurar un nuevo modelo evaluativo?
¿Qué aspecto debe desarrollarse con mayor énfasis: memoria, análisis, interpretación, crítica social o argumentación?
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