Medellín no solo ha dejado de ser la ciudad referente del país con su controvertida y costosa publicidad en el exterior como la más innovadora y con mejor sistema de transporte público, entre muchas otras mentiras sostenidas por la actual administración municipal, sino que ahora enfrenta una crisis ambiental sin precedentes.
La capital antioqueña ha vendido durante años una figura hipócrita y falsa acerca del modelo de ciudad que se requiere construir en el país, lo que deja no solo mal parado al alcalde actual Federico Gutiérrez, sino a todos los anteriores que han invertido millonarias sumas en mejorar la imagen de una ciudad que sigue siendo golpeada por la criminalidad, inseguridad, graves problemáticas sociales en materia educativa y de salud, movilidad, desarrollo urbano, y ahora se suma el problema ambiental que para el alcalde no parece ser tan grave. (http://www.semana.com/nacion/articulo/alcalde-de-medellin-crisis-de-contaminacion-no-es-tan-grave/519181 ).
Para el señor Federico Gutiérrez pareciera que la salud de los habitantes se mide tan solo por colores y votos, sin importar las consecuencias del desastre ambiental. A su manera de hacer política, temeraria y con el ánimo de no afectar su caudal político, uribista de corazón e independiente por hipocresía natural, ha tomado decisiones débiles que dejan mucho que desear de su carácter.
Para este político basta con extremar los controles por parte de las autoridades de tránsito, quienes en muchas oportunidades, como bien lo dijo Federico, encuentran numerosos casos en donde el conductor tiene los documentos en regla pero de manera corrupta y tramposa accedió a ellos, como bien ocurre en los Centros de Diagnóstico Automotriz que expiden una tecno mecánica por unos cuantos pesos.
Alcalde, para disminuir los niveles de contaminación alarmantes en la ciudad es más que necesario tomar medidas impopulares que afectan a gremios y ciertos sectores económicos, el ambiente es el mismo que respira usted y su familia, claro está que ellos pueden viajar fácilmente al exterior, lo que lamentablemente muchos medellinenses no podrían hacer o quizás no desean por diversas circunstancias.
Federico, recuerde que según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2015, por ejemplo, murieron 3000 personas por enfermedades respiratorias agudas y cáncer, es decir, 8 personas diarias en promedio, lo que significa que en una ciudad tomada por las bandas criminales y grupos armados, mueren mas personas por problemas de contaminación que de homicidio, vaya paradoja.
Ante esta crisis, se hace inminente regular el número de vehículos y motos que se venden en la ciudad, realizar visitas semanales a las empresas para certificar los niveles de contaminación y si es el caso buscar la cesación de actividades de manera indeterminada hasta tanto no se produzcan niveles permitidos mínimos legales contaminantes.
Igualmente, chatarrizar todos aquellos buses, volquetas o similares, que sean modelos antiguos con críticos niveles de contaminación o, si es del caso, restringir su movilidad inmediatamente, así el carro tenga los permisos necesarios, pero no se puede permitir más chimeneas deambulando en la ciudad.
También se hace necesario el tránsito urgente a un sistema eléctrico automotriz con amplios beneficios para las personas que accedan a éste, no es cuestión de decirle a Ecopetrol que emita un aire más puro para lavarse las manos, no seamos simplistas señor alcalde.
S.O.S por la ciudad, por los más de 3 millones de habitantes que habitan el área metropolitana, por una mejor calidad de vida para niños, jóvenes, adultos y personas de edad que ahora no solo luchan contra la corrupción, pobreza, desempleo, crimen y el sistema vergonzoso de salud y educativo, sino también contra la crisis medioambiental, ya no solo el Estado y la delincuencia ahogan al ciudadano del común sino también el aire, en una ciudad que pasó a ser llamada Medehollin.
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