Fabián Salazar Guerrero. Director Fundación para el diálogo y la cooperación interreligiosa. INTERFE

 

En estos meses he tenido la oportunidad de visitar diferentes ciudades del país con el propósito académico y ciudadano de organizar 8 foros de Libertad Religiosa bajo la dirección de la Fundación Interfe (www.fundacioninterfe.org) con el apoyo de la Embajada de Canadá. Esto me ha permitido ver la realidad de las regiones y el sector de las religiones y reconocer en ellos actores estratégicos de desarrollo, una reversa ética y en particular unos valiosos aliados en áreas de acompañamiento al proceso del posconflicto.

Y en verdad queremos que ¡LAS RELIGIONES ESTÉN FUERA! fuera de sus templos, de sus comodidades, de seguridades, fuera de la tentación de escapismo pues es necesario seguir trabajando juntas para hacer incidencia pública de transformación y sobre todo de testimonio en medio de una sociedad que busca caminos de reconciliación y de esperanza. Para acompañar este “estar afuera” se requiere el diseño de políticas públicas actualizadas y articuladas.

Retomo el elemento de una reflexión anterior como motivación en estos foros a ejercer una acción profética en medio de un país que espera mucho del capital de confianza depositado en las religiones y espiritualidades como catalizador de cambios prácticos y de caminos renovados de encuentro y perdón.

Las religiones en estos foros deben cuestionarse en coherencia con sus creencias profundas, qué hacer para desarmar los corazones y las manos, cómo enfrentar la miserable de la violencia y de indiferencia; cómo ayudar a niños y jóvenes a construir un mejor futuro;  qué acciones emprender para que los recursos naturales no sean destruidos ni injustamente explotados.

Preguntarnos qué pasó en nuestro país, cómo puede ser que una nación mayoritariamente religiosa se haya convertido en muchos escenarios en nido de corrupción, de criminalidad, de indiferencia, de insensatez. ¿Dónde quedó la formación religiosa? ¿dónde están tantos colegios y universidades confesionales? ¿de qué han servido tantas fiestas religiosas en nuestro calendario?, ¿para qué tantos santuarios y templos? ¿Dónde están los hombres y mujeres religiosas a la hora de plantear soluciones?

Todo esto me llevar a pregunta en los Foros: ¿Qué responsabilidad le atañen a la religiones, Iglesias y espiritualidades ancestrales en la formación de una ciudadanía comprometida con la convivencia y la solidaridad desde el ejerció de su Libertad Religiosa?.

Es necesario salir de nuestros cómodos templos para adquirir un verdadero compromiso con las víctimas de la violencia y el empobrecimiento. Y no es suficiente que cada expresión religiosa lo haga desde su parcela, pues son urgentes las acciones solidarias en conjunto que aúnen esfuerzos, optimicen recursos, amplíen el radio de impacto, aprovechen las diversas metodologías de incidencia e inviertan en solidaridad el capital humano de los voluntariados. Es necesario que las religiones también recurran a sus redes internacionales de apoyo.

Les seguiré enviando materiales del Foro de Libertad Religiosa 2016 iniciativa que en alianza estratégica apoyan Reconciliación Colombia y la Organización de Estados Iberoamericanos y participa el Ministerio del Interior. Gracias también a las Universidades Confesionales que apoyan el proyecto.

 

Fechas

Barranquilla. 14 de marzo. Universidad Reformada.

Cali. 15 de marzo. Universidad Bautista

Medellín. 17 de marzo. Universidad Pontificia Bolivariana

Bucaramanga. 18 de marzo. Hotel Chicamocha. UPB. Gob. Santander

 

Entrada Libre, información en www.fundacioninterfe.org

 

 

Fabián Salazar Guerrero

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@teologosalazar