Teólogo. Fabián Salazar Guerrero. Director Fundación INTERFE. Asesor Espiritual.
En Colombia se celebra el día de la secretaria y es una bella oportunidad para decir GRACIAS.
Gracias por ser nuestras amigas, escucharnos con paciencias infinita, sobrellevarnos en los días en los estamos insoportables y tener la delicadeza para corregirnos sin que nosotros nos demos cuenta.
Gracias por ser nuestras confidentes y ser las depositarias de nuestra confianza en los momentos de duda, de angustia, de incomprensión, de adversidad, pero también en los espacios de alegría, confianza y éxito. Tu prudencia y tu discreción nos salvan hasta de nosotros mismo.
Gracias por ser nuestro soporte y nuestras compañeras de equipo, sin tu ayuda sería imposible llevar a buen término nuestras labores. Hemos de reconocer que muchos de los méritos y las felicitaciones que recibimos de nuestros propios superiores son en realidad el fruto de tu trabajo abnegado y anónimo.
Gracias por ser nuestras consejeras y por llevarnos por caminos de sensatez y prudencia en circunstancias que nos dejamos llevar por ansiedad y por la premura del tiempo. Esa sabiduría de la vida que han acumulado la combinan con una magnifica intuición que en muchas ocasiones nos han sacado de apuros.
Gracias por ser nuestro modelo y por su fortaleza para salir adelante. Junto a la ardua jornada de trabajo, muchas estudian sus carreras, atienden sus casas, buscan nuevas alternativas de entrada de recursos; luchan cada día por sus familias, quieren progresar y lo logran con su dedicación y sacrificio.
Este día es también la oportunidad de hacer un llamado a las y los jefes para que asuman su compromiso de educar, acompañar y hacer de sus secretarias mejores profesionales y mejores personas.
Nunca se debe abusar del cargo para sacar ningún tipo de ventaja, pues sobre nosotros está el gran jefe que es Dios, ante el cual debemos responder por las personas puestas a nuestro cargo.
Ninguna situación justifica el irrespeto en ninguna de sus expresiones. Los gritos, los insultos, las humillaciones en lugar de ganar la autoridad ante nuestros subalternos lo único que logra es su miedo y su hipocresía. La mejor forma de corregir es dando ejemplo y el mejor de los ejemplos lo da Jesús cuando se coloca a servir a sus discípulos.
No nos permitamos o permitamos que otros denigren a nuestras secretarias por su cargo. Ellas son tan importantes y en ocasiones más que cualquiera en la institución. Ante Dios no existe distinción de títulos, todos somos hermanos iguales en dignidades y en amor.
En este escrito menciono a las secretarias pero también un enorme saludo a los secretarios, feliz día y bendiciones. De igual manera a todas las secretarias el mundo.
A Ellas:
S ecretos guardas cual dulce amiga en la confianza
E ncontrando en ti la firmeza que otorga seguro puerto
C orazón a tu trabajo cada mañana siempre dispuesto
R osas, regalos y mil homenajes en tu honor no alcanza
E xpresarte en este día todo el cariño y el tierno afecto
T ienes como don la sonrisa, el silencio y la paciencia,
A coge de nosotros el sincero y eterno agradecimiento
R ecibe en esta fecha el más atento reconocimiento
I luminas nuestras vidas al tener cercana tu presencia
A Dios rogamos de bendiciones te cubra el mismo cielo
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