Hace unos días tuve una clase de yoga prenatal en Santa Marta. Asistí con mi esposo y la profesora, antes de empezar la clase, nos estuvo contando sobre una experiencia que tuvo recientemente en uno de los lugares más aislados y protegidos de la Sierra Nevada de Santa Marta. Ella es partera y trabaja en colaboración con mujeres de la Sierra, promoviendo la importancia de los partos naturales y de un cambio de perspectiva frente a lo sagrado del nacimiento. Nos contaba que hace un tiempo trabaja con un viejo mamo del cual recibe valiosas enseñanzas. En esta última ocasión, el mamo le estuvo hablando sobre el momento critico que se vive actualmente gracias a la escasez de agua que se vive en la región. Santa Marta se encuentra en las faldas de un lugar majestuoso y abundante como lo es la Sierra, que haya escasez de agua es un símbolo de desconexión, nuestro comportamiento ha generado un profundo alejamiento de nuestro rol en el planeta. El mamo pide que actuemos de acuerdo a las leyes naturales y cambiemos nuestra percepción sobre nuestro vínculo con la vida natural. Desde el ámbito en que nos encontremos, seamos enfermeros o cocineros, podemos actuar con coherencia frente a la crisis que enfrentamos. No es un acontecimiento fortuito o aislado que estemos experimentando escasez de un recurso vital que damos por sentado. Las culturas indígenas que habitan la Sierra saben que los recursos naturales son sus hermanos, su familia, y piden que actuemos con conciencia ahora.
Como partera, mi profesora de yoga tiene una visión de la desconexión ligada a la manera como estamos trayendo nuestros bebes al mundo. Su opinión es que hemos desnaturalizado un tema que nos es natural, que hemos olvidado como experimentarlo de la mano de la naturaleza, sin miedo y con total reverencia. Sobre este tema, tan íntimo y sagrado para la familia y la madre, solo espero que podamos elegir lo mejor para nuestros preciosos hijos, y recordemos que somos expresiones totales de amor y nuestras acciones pueden vivirse desde esta plena conciencia que es nuestra verdadera identidad.
Creo que todos, como especie humana, lentamente nos movemos hacia el origen. Mi convicción personal es que vivimos tiempos de crisis intensa pero al final estará el resurgir que proviene del llamado inevitable de nuestro verdadero ser. Nos sentimos en medio del torbellino, sentimos el malestar de un futuro incierto, pero creo que sabremos actuar y sabremos permanecer con vida y proteger lo que es santo.
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@camilasernah