La maternidad ha despertado varias inquietudes en mí. Me ha hecho ver cosas de mí misma y del mundo que jamás vi, tal vez porque no tenía la necesidad de hacerlo. Al llegar mi hijo, un ser humano pequeñito y frágil que está bajo mi cuidado, una de las inquietudes más importantes fue la nutrición y los hábitos de alimentación que iba a enseñarle. Como health coach, mi interés por estos temas hacen parte de mi vida diaria. Siento gran curiosidad por la manera como nos relacionamos con el alimento. En el caso de mi bebé, mi inquietud surgió a partir del hecho de que sus hábitos van a depender en gran parte de lo que yo le enseñe. También dependerán de lo que él vea en su casa en la cotidianidad de su vida. Es por esto que es importante siempre dar ejemplo y ser modelos de comportamiento para nuestros hijos. Ellos son receptivos y siempre observan, aún cuando nosotros no estamos observando.

Una de las grandes ventajas que tengo es que siento profundo respeto por el alimento y también cariño. Cuando veo las formas, colores, sabores, texturas de los alimentos, siento que hay una oportunidad de crear. Disfruto preparar compotas, hacer experimentos, probar cosas nuevas, y en general, mi momento en la cocina es un proceso creativo para mi.

Con una socia, médica y también coach de nutrición integrativa, decidimos crear un proyecto para empoderar a madres a que tomen las riendas de la nutrición de sus hijos, que vean a los alimentos como aliados que pueden prevenir enfermedades. Queremos que las madres se sientan capaces de recurrir a su propia intuición y preparen los alimentos que serán la base de la salud en la familia. Aun más, queremos que disfruten esta etapa tan importante en la vida de sus bebes, que crear los alimentos sea un momento de inspiración y aprendan a desarrollar su creatividad en la cocina.

Nuestro proyecto se llama Platos de Arcoiris, invito a madres y padres a que visiten nuestra pagina en Instagram y nos acompañemos en esta oportunidad maravillosa de crear salud y bienestar.
@platosdearcoiris