La rebeldía es una cualidad que hemos perdido las mujeres. Estos tiempos son revolucionarios, nos ofrecen tanto, pero necesitamos más mujeres rebeldes que accedan al potente dinamismo de este momento histórico. Sería una pena no aprovecharlo. Cuando una mujer se despierta, una de sus cualidades es la rebeldía. ¿Cómo permanecer calladas cuando tenemos un grito atorado hace cientos de años? Y si no es tu grito, tal vez cargas con el grito de miles de mujeres que te precedieron. No nos equivoquemos, lo que le pasa a otra mujer es contigo.

Te doy a dar una estadística interesante. Las mujeres somos líderes mundiales en carreras profesionales que se caracterizan por atender las necesidades de otros. Las mujeres dominamos los rankings mundiales como enfermeras, empleadas domésticas, secretarias y cuidadoras de tercera edad y niños. Por otro lado, las mujeres prácticamente no figuran en juntas directivas y menos del 5% de los presidentes del mundo son mujeres. ¿Por qué es relevante? No es un secreto que las mujeres somos excepcionales atendiendo a los demás, tenemos ese don, ¿pero acaso es lo único que sabemos hacer?

Me encanta una mujer rebelde porque crea sin pedir permiso y utiliza su profundidad para sensibilizar. Eso hace una artista como Doris Salcedo, ella comparte el dolor de su duelo por un país herido delante de todos, y nos invita a sentir. Me gusta como hace arte porque es valiente y desafiante, tanto así que sus obras son imanes de juventudes que colaboran en sus piezas y mensajes.

Pero la rebeldía no solo habita en artistas de talla mundial, cuando una mujer decide que quiere tiempo para ella misma, está practicando su rebeldía. Cuando se da cuenta de que nunca ha priorizado sus necesidades y quiere cambiar su situación, es una mujer que despierta a posibilidades. Cuando una mujer tiene el coraje para pararse frente a un hombre que la humilla, está recordando quién es.

El caso es que la rebeldía no es una cualidad para temer, por el contrario, cuando hablo de rebeldía, hablo de mujeres que crean y confían, que saben re inventarse y se apoyan en su femineidad. Mujeres que son madres excepcionales que perdonan sus limitaciones y abrazan sus fortalezas.

Si en este momento te has encasillado de alguna manera, mira de nuevo. Si estas atorada en tu vida, quiero que te hagas la siguiente pregunta.

¿En qué parte de tu vida podría caber un poco de rebeldía?

www.francamaravilla.com