Hace poco empecé un nuevo experimento en mi alimentación. Por cierto, hago muchos experimentos de muchos estilos. Descubrí que me ayudan a navegar mi curiosidad de manera efectiva, libre de presión. Como coach de nutrición, las mujeres me buscan porque quieren verse y sentirse mejor, aprender a comer, a manejar sus emociones frente a la comida. Todo esto se puede lograr, pero es parte de un proceso. Cuando les digo que sean curiosas frente a su incomodidad, a esto es a lo que me refiero. Llegan a mi sintiéndose derrotadas por la comida, es comprensible que quieran mejorar su calidad de vida. Pero, paradójicamente, al enfocarnos en los resultados, perdemos el hilo. Si logramos tener una actitud inquisitiva, nos enfocamos en el proceso, y los resultados que buscamos fluyen más rápido. ¿Por qué? Porque la curiosidad invita al proceso, no a los resultados rápidos, y de esta manera nos quitamos un mundo de presión de encima.
En estos temas de salud, obligarnos a sentirnos bien rápido, no funciona. Piénsalo en tu vida, ¿cómo te ha funcionado el afán por verte de cierta manera? Creería que solo te ha sumado presión, y esto a su vez fortalece el ciclo vicioso de frustración y culpa porque no logras los resultados que quieres en el tiempo que esperas. Si lo miramos como un proceso atado a un resultado, puede ser frustrante. Si lo miramos como un proceso que surge de la experimentación, el tono es distinto. La curiosidad es flexible, paciente, amable, creativa. Si te equivocas, no importa, es la naturaleza del experimento cambiar de ruta si lo consideras adecuado. La curiosidad ensaya estrategias, las revisa, modifica y esta abierta a todo tipo de posibilidades, te guía con amabilidad y nunca te dice que no eres capaz.
Esto no solo aplica a la comida y la dieta. Cuando la gente le pregunta Elizabeth Gilbert, autora de Eat Love Pray, sobre encontrar el propósito de la vida, ella sugiere que nos enfoquemos en la curiosidad más que en la romántica persecución de una elusiva única pasión. La curiosidad sirve para muchas cosas.
Tal vez estas pensando, ¿cómo ser curiosa y paciente cuando es mi vida la que esta en la línea? Es precisamente porque tu vida es un preciado tesoro, que te invito a utilizar una estrategia que da mejores resultados. Se que no es fácil, nuestra conducta natural tiende a querer controlar una situación para poder solucionarla rápidamente. Es nuestra naturaleza. Si fuera efectiva, no habría problema, pero para estos temas de la comida, y sentirse a gusto en nuestro cuerpo, no ha demostrado mucha utilidad.
Camila Serna
www.francamaravilla.com
Coach de Nutrición Integrativa