Es un problema: ya no ponemos atención a los detalles. Ni siquiera a los que tenemos enfrente, todos los días. Es una pena, porque en la simplicidad de algunos detalles, residen claves tan importantes como aprender a comer intuitivamente. Yo no conocía el término homeostasis hasta que lo tuve que aprender a las malas. Lo aprendí de una maravillosa sicóloga que intentaba explicarme porque podía confiar en mi cuerpo. Con los años, he aprendido a poner atención y el término cobró vida en mi. Homeostasis es la capacidad del cuerpo para mantener el balance; el ingenio de la vida por mantener la vida. El cuerpo sabe exactamente lo que hace, somos nosotros los que interferimos en su sabiduría inmemorial. ¿Te has fijado que cuando tienes calor, sudas? Cuando sudas se da un proceso de enfriamiento gracias a la evaporación del liquido. Cuándo tienes frío, tiemblas. Tu cuerpo regula tu sangre, tu presión, tu sueño, tus fluidos: todas tus funciones. El cuerpo buscará estar siempre en equilibrio, es su morada segura.

¿Por qué habría de ser diferente con el peso?

En los problemas con la comida, las mujeres frecuentemente controlan su manera de comer en un intento por controlar su peso. Restringen calorías implacablemente. Pero después de la restricción, frecuentemente caen en episodios de atracón. El fracaso lo atribuyen a su falta de fuerza de voluntad. Creerán que son mujeres deficientes. Hay tanto fraude en estas ideas, que siento indignación.
Volvamos a la homeostasis. Tu peso es una función corporal. Tu cuerpo también lo regula. Para lograrlo tiene a su disposición exactamente lo que necesita. Tu cerebro, particularmente tu hipotálamo, tus hormonas, como la leptina y la grelina, saben comunicarse muy bien, tienen su agenda: que tu vida prospere y tu alimento sea el adecuado. Cuando comer, cuando parar, qué comer, todo esta ahí.

El problema es que tenemos tantas ideas equivocadas sobre nuestra apariencia que empañamos las señales. Un proceso natural es vuelve un proceso mental filtrado por capas de juicios sobre alimentos correctos e incorrectos. Todo este caos que hemos creado nos deja con la impresión de que el cuerpo no es de fiar y debe ser sometido. Debe ajustarse a nuestras ideas de cómo debemos vernos. Debemos tener cuerpos aprobados. Se nos olvida que somos animales y somos naturaleza, y como tal, habitamos en la diversidad de formas. Cada cuerpo tiene un peso ideal, y lo defiende. Ese peso esta definido por genética y factores como estilo de vida. Este peso, llamado setpoint, es apropiado para ti, en él tu cuerpo descansa y maneja sus funciones eficientemente. Este peso ideal tiene muchas formas, pero mi hipótesis es que siempre es armónico con lo que eres. Es un peso natural, ágil. Como todo lo que diseña la vida, el peso natural del humano apoya la vida. Pero tanta naturalidad nos da miedo y preferimos controlar.

Estamos jugando en contra de la homeostasis. Tu en contra de la biología y la evolución. Con una estadística tan abismal sobre el fracaso de las dietas (menos del 1% lo logran por más de una década), creo que es evidente quien gana la pelea.

Camila Serna

Coach de nutrición

www.francamaravilla.com