Cuando inicio un proceso de coaching de nutrición, hay ciertos términos que explico en la primera sesión. Mi clienta debe tener clara la terminología de la anatomía de su conflicto. Son conceptos claves que nos acompañarán durante todo su recorrido interior –por su creencias sobre la comida y el cuerpo, sus hábitos, sus penas. Probablemente el concepto más importante es la mentalidad de dieta. Todas sabemos qué es hacer dieta, pero la mentalidad de dieta es sutil. Después de años de hacer dieta, las mujeres son poco conscientes de qué tanto la mentalidad de dieta se filtra en su relación con la comida y la vida, aún cuando no hacen dieta. Mi meta con mi clienta es que retorne a su sabiduría innata y entable una relación intuitiva con su alimento. Mi meta es que ella aprenda a leer las necesidades cambiantes de su cuerpo y sepa atenderlas con cariño y asertividad. Eso es imposible si está sumergida en la mentalidad de dieta. La mentalidad de dieta es creer que el mundo de la comida está dividido en dos; y el apego emocional a estas dos categorías. Consiste en creer que unos alimentos son seguros y correctos, y otros son peligrosos e incorrectos. Es difícil vivir en un mundo binario. Absoluto. Es difícil porque ellas verán como un “error” el comer un alimento “prohibido”. Y tanta presión las hará habitar siempre alguno de los dos planos; hacen todo bien, o todo mal. Serán obsesivas con su comida. Creerán que su comportamiento con la comida es tan poderoso que las define, les adjudica o resta valor como mujeres. Y si un día cometen un error, será la excusa para darse el permiso que se niegan constantemente –comerán todo lo prohibido hasta sentirse físicamente repletas. Es difícil tomar decisiones intuitivas así. Principalmente porque la intuición funciona de manera diametralmente opuesta –es la lectura sutil de las necesidades cambiantes, es saber habitar los grises con receptividad y compasión, no hay castigos, hay aprendizajes.
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si claro podemos hacer de Colombia el mejor vividero del mundo el plan de Claudia Lopez y Fajardo incluye empleo para todos con jornada de 36 horas y 4 horas semanales de capacitación permanente para mejorar competencia y productividad rebaja entre el 5 y el 10 por ciento en renta para las empresas que aumenten sus nominas de trabajadores con prioridad en jóvenes y mujeres, sistema universal de salud para todos por igual, aumentar cupos en universidades publicas y subsidios de educación superior, lucha frontal con aumento de penas para acabar la corrupción, seguridad en la ciudades y el campo, llevar el país al siguiente nivel reducir el desempleo a menos de 5 por ciento y duplicar los ingresos en los siguientes 8 años con crecimiento económico superior al 6 por ciento y énfasis en producción nacional, consumo interno y Turismo
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Hola, soy fisiculturista de competencia, me encantaron tus ideas, creo que inconscientemente es a lo que llegamos los atletas de tarimas, creo es una visión difícil de ilustrar a la gente normal, pero seria lo maximo, espere mas párrafos con tal ambiciosa tesis. saludos y un abrazo camila.
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