¿Qué quiero ser?

 

Mi amiga me miró con ojos grandes. Ella, que lleva más de una década en psicoterapia, nunca se había hecho esta pregunta. Ella conoce bien su pasado. Ha indagado con rigor en su infancia, en por qué las cosas son como son. Ahora bien, eso tiene su lugar, es útil saber qué pasó. Pero, eventualmente, hay que mirar hacia adelante, hay que adentrarse deliberadamente en la historia de los devenires, hay que participar en lo que viene. Si no lo haces igual el futuro llega, lo traerá la corriente y la deriva. Serás algo, claro, y ojalá te guste.

 

Por otro lado, si hoy decides sobre lo que quieres ser, comienzas a adjudicar identidad a las cosas que más te gustan. Dices: yo quiero ser alguien que cumple sus promesas, quiero ser la mujer que nunca miente. Le das valor a unas cosas sobre otras y modificas tu conducta para que haya coherencia entre lo que quieres y lo que haces. No hay otra manera de diseñar la vida. Debes poner atención, hacerte preguntas. Debes generar progreso y tomar nota del trayecto, lo que buscas es la coherencia entre ficciones y realidades. Que el 2019 sea el año para iniciar esta conversación.

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