No está de más hablar del hambre. Sé que poco confiamos en ella. Las mujeres creen que su hambre se averió; apenas si la sienten o la sienten de manera ininterrumpida. Hablamos del hambre porque si vamos a aprender a comer intuitivamente, debemos aprender a confiar en el hambre. Pero para confiar en el hambre, debemos confiar en el cuerpo; y, para confiar en el cuerpo, debemos confiar en la vida.

Hambre. Cuerpo. Vida.

Porque comer intuitivamente es vivir intuitivamente.
Porque, en cuanto a tu salud y nutrición, saber cómo respetar el hambre es más importante que tomar el batido correcto.
Porque hay tipos de hambre, unos que no piden comida y si les das comida, nunca te llenas.

Así que conecta con tu hambre, permítete sentirla sin juicio moral. Lentamente, sabrás que tipo de comida darte, y en cuánta cantidad. Sabrás parar de comer porque no será tu mente la que dicte como deberías comer.

Escucha un poco más y verás cómo tu hambre, tu cuerpo y tu vida te protegen.

(PD: Encuentra acá un PDF descargable con la guía: COMER INTUITIVAMENTE – 4 claves para saber cómo comer y cómo parar cuando estoy llena)

Un abrazo,
Camila

Coach nutrición mente/cuerpo