Para el consumidor desprevenido en redes sociales, es natural creer que tenemos algún tipo de control de mando sobre el contenido que arroja nuestra mente, que podemos dirigir el pensamiento según nuestros anhelos. Postulados frecuentes son:
«Controla tus pensamientos»
«Piensa bonito»
«Elige tus pensamientos»
Sin embargo, en este episodio refuto este creencia común, ofreciéndote una mirada que, posiblemente, te alivie porque se parezca más a lo que realmente ocurre en tu mente. La verdad: no controlas tus pensamientos. Estos aparecen porque el trabajo de la mente es producir pensamientos, tanto como nuestro estómago tiene la función de digerir comida.
La mente crea contenido según lo que hayas escuchado de pequeña, paradigmas culturales del momento, películas, libros, voces interiozadas de otras personas, etcétera.
No te lo digo para quitarte agencia sobre tu actividad mental, más bien, para que sepas que lo que más importa no es lo que aparece en tu mente, el contenido, sino cómo reaccionas a estos pensamientos.
Sea lo que sea que pienses puedes aferrarte muy fuerte, prestarle mucha o poca atención, o dejarlo que pase.
Lo que importa es la respuesta.
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca hago un recuento de elementos de educación vital sobre cómo funciona nuestra mente. Este tema lo he abordado anteriormente porque si no indagamos en la naturaleza de nuestra mente, esta podrá tornarse nuestro jefe, un instrumento tiránico que nos utiliza, y no al revés.
*Escucha el episodio «No controlas tus pensamientos» del podcast de Yo debería ser flaca acá.