
Bre-B, los pagos inmediatos y la guerra contra el efectivo
A diario, los amigos que salen a almorzar, quienes adquieren productos a comercios por Instagram o, incluso, la señora que está comprando el aguacate en la calle para el almuerzo, se enfrentan a un mismo desafío: necesitan hacer una transferencia para hacer el pago, pero la cuenta pertenece a otro banco y esto implica asumir horas o incluso días. En respuesta a esto y considerando el auge de las billeteras digitales y los pagos cuenta a cuenta (para 2026, la penetración de billeteras alcanzará 96 % en LAC, segundos después de china), el Banco de la República estrenará este 2025 Bre – B, el sistema de pagos interoperables del Gobierno, con el que busca derribar al efectivo como principal medio de pago y apostar de manera decisiva por la inclusión financiera.
Siguiendo las mejores prácticas en pagos inmediatos y específicamente la experiencia de Pix en Brasil y Unified Payments Interface (UPI) en la India, el Banco de la República desarrolló Bre – B, el sistema de pagos de bajo valor que generará pagos cuenta a cuenta de manera inmediata. Esto en términos prácticos quiere decir que usted podrá transferir plata a cualquier cuenta, sin importar de qué banco, de manera inmediata. Es decir, es el fin de la pregunta: “¿Tiene Nequi?”, pues con Bre – B, no importa la entidad origen ni de destino, el pago es, en efecto, inmediato. ¿Cómo lo hará? A través de las llaves que serán el mecanismo de identificación de las personas y únicamente existirán cinco (cédula, número de celular, email, usuario, código de comercio).
Esto a nivel de mercado implica principalmente dos cosas:
a) La ventaja competitiva de los bancos de concentrar una base de usuarios para generar pagos inmediatos entre el mismo banco se acabó
b) La principalidad por las llaves es la nueva manera de competir. Por eso, con seguridad, usted habrá visto a los bancos insistir con que registre sus llaves.
Bre – B no solo le facilitará la vida a millones de colombianos, sino que también transformará la infraestructura financiera del país garantizando interoperabilidad entre las distintas cámaras de compensación: ACH/TransfiYa, Redeban y Credibanco. Esto, inmediatamente posiciona a Colombia como uno de los países vanguardistas en tecnología financiera en América Latina.
Sin embargo, lo más relevante es la intención declarada de competir con el efectivo como método primario de pago debido a los costos asociados, y la gran apuesta por la inclusión financiera a través de la generación de un bien público, no rival y no excluyente, que todos podremos usar de manera simultanea. La característica de estos bienes públicos, es que funcionan bajo el esquema de externalidades o efectos de red. Es decir, el valor del servicio es proporcional y directo a medida que aumenta el número de usuarios que lo usan.
Bre – B es un bien público que no solo invita a todas las personas a hacer uso de su servicio, sino también a los comercios, sin importar su tamaño. Esto, en un país en donde la informalidad es del 56 %, el 80 % de la masa empresarial está concentrada en empresas pequeñas y medianas y en dónde el gasto está dominado por el efectivo como medio de pago (60 %) es un paso mayor. Pues esto implicará en el mediano plazo que el Gobierno y el sector privado tendrán más información sobre los patrones de consumo de los colombianos, cómo se mueve el comercio semi-informal y, adicionalmente, de cómo funcionan a nivel de flujos de dinero los distintos comercios.
Ojalá todos los colombianos logremos dimensionar y aprovechar esta oportunidad que nos acerca más a tener un país más digitalizado e inclusivo en materia financiera.
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