Por definición, un relato o novela adaptado al cine Nunca, (y lo subrayo) Nunca dejará contentos a todos y cada uno de los espectadores. Si se tratara de una cinta normal, esta afirmación sería apenas obvia. Pero si la historia que se cuenta ha sido contada previamente, existe un par de posibilidades nuevas; que a alguien a quien ya le haya gustado, le siga gustando, o (y creo que esta es la más usual) que la mitad del teatro salga ofendida o renegando de haber pagado una boleta para no ver la mitad de las imágenes que ya tenía en la cabeza.

Creo sinceramente que hay que aceptar una verdad; una adaptación al cine no tiene por qué ser fiel al texto en el que está basada. Toda adaptación es una traducción, y en este proceso puede perderse información. Con esto no quiero decir que la cinta tenga el derecho de tergiversar la visión del autor, sino que un seguimiento absolutamente ortodoxo de la novela o relato (una adaptación literal, por así decirlo) sería extremadamente larga o imposible  de realizar en muchos casos. Por eso me molesta que algunas personas digan que no disfrutaron tal o cual adaptación «porque no salió esta parte» o porque «aquel tipo nunca dijo o hizo esto».

Toda película es una creación, un objeto diseñado para contar una historia a todo el que esté dispuesto a oírla. Y como en general no tendría mucho sentido invertir un dineral (que es lo que cuesta hacer una película comercial hoy en día) en repetir una historia ya contada, la mayoría de los directores y escritores deciden cambiar algunas ideas de los originales con el fin de poder realizar la adaptación. Ya sea por motivos económicos o logísticos, esta necesidad de tener un trabajo realizable puede requerir la desaparición de situaciones, lugares e incluso personajes que sí aparecían en la obra original pero que no tienen espacio en la producción visual. Ni modos. Además, hay que tener en cuenta que no todos los libros pueden ser llevados al cine, y que si todos los trabajadores del medio se dedicaran a hacer adaptaciones y dejaran de producir cosas nuevas, el cine se convertiría en un esclavo de la literatura, situación que no le convendría ni poco a la creatividad humana, o por lo menos eso es lo que creo yo.

Quizás el problema radica en que un libro contiene más información «superficial» que una película; lo que se puede describir con palabras necesita más espacio que lo que se muestra con imágenes, las cuales a su vez son literales pero contienen una subjetividad mucho menor. Digamos que, antes de que veamos cualquier objeto en la pantalla, alguien debió concretarlo utilizando la descripción escrita disponible y posteriormente completando los vacíos, ya que si cada objeto, lugar y situación fuera descrita exhaustivamente en todos los libros, nunca se podría concluir nada de lo que se empezara a escribir. La cantidad de información necesaria para una descripción literal de la realidad es tan exagerada que pierde toda utilidad, ya que se vuelve inmanejable.

Así que la próxima vez que entre a cine a ver una adaptación, decida primero si va a pelear con el director, o si va a guardar un respetuoso silencio mental mientras éste le explica su visión de los hechos. Esto no quiere decir que acepte todo lo que ve; quiere decir que primero se informe bien, y luego decida si le gustó o no, sin perder de vista el trabajo de todos los involucrados. Recuerde que como todos hemos vivido vidas distintas, tenemos percepciones diferentes y somos capaces de una variedad casi ilimitada de asociaciones, las cuales no tienen por qué coincidir exactamente siempre. Esa y solo esa es la razón de que el mundo sea lo que es, un escenario variado, y no una caja de huevos, todos parecidos por dentro y por fuera.

dancastell89@gmail.com

PD: Algunas adaptaciones, que quizás conozca y quizás no, estimado lector. Por favor no se ofenda cuando se de cuenta de que ninguna de las que listo a continuación es un título crucial del cine arte. Podría contarme en los comentarios qué piensa de éstas y de las muchas otras que se quedan por fuera:

Alice in wonderland (Alicia en el país de las maravillas), original de Lewis Caroll, será estrenada el año que viene, dirigida por aquel notable ser humano que es Tim Burton. No sé si resista tanta locura mezclada con tanta locura.

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Sherlock Holmes, basado en el personaje de Arthur Conan Doyle, también próxima a estrenarse, esta vez según Guy Ritchie.


Cloudy with a chance of meatballs
(Lluvia de hamburguesas, y vaya si es interesante el reto para los traductores) es una reciente película familiar (estrenada este año) basada en el relato del mismo título de la escritora estadounidense Judi Barrett.

The curious case of Benjamin Button, interesante cinta basada en el relato de F. Scott Fizgerald, escritor estadounidense. Del dos mil ocho, dirigida por David Fincher.

Blindness (Ceguera), original de José Saramago (Ensayo sobre la ceguera), recibida difícilmente por la crítica pero adptación de cualquier forma. Estrenada también el año pasado .

Love in the time of cholera (El amor en los tiempos del cólera), con la novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez como guión. Tampoco fue muy bien recibida. Se estrenó en el 2007 y la dirigió Mike Newell.

Satanás, original del compatriota Mario Mendoza. Ésta tuvo éxito tanto en taquilla como entre los críticos. Dirigida por Andrés Baiz, se estrenó en el 2007.
Las palabras importantes casi no se ven.

I, robot (Yo, robot), aproximadamente basado en la colección de relatos del mismo nombre del escritor estadounidense Isaac Asimov; maestro. Estrenada en el año 2004.

The ninth gate (La novena puerta), basado en el libro El club Dumas, si no estoy mal discutido antes por aquí, obra del español Arturo Pérez Reverte y una de mis favoritas. Esta es de Roman Polanski y se estrenó en el 99.

Total Recall (El vengador del futuro), sí señores, está basado en un cuento, y Señor cuento; es un relato del escritor estadounidense Philip K. Dick, en quien también se han inspirado unos y otros para llevar al cine Minority report y Blade Runner. El título del relato en cuestión es usualmente traducido como «Lo recordaremos por usted perfectamente«; quien lo dirigió fue Paul Verhoeven, quien también dirigió Robocop. Esta es vieja ya, de 1990.

Puritanos del cine arte, teman; las que siguen también son adaptaciones, y son infaltables gústele a quien le guste. las seis o siete u ocho de Harry Potter, de la escritora inglesa J.K. Rowling, y Lord of the rings (trilogía, El señor de los anillos) del autor de ficción J.R.R. Tolkien.

PD2: Me parece importante notar que una película adaptada puede partir tanto de una novela de 800 páginas como de un relato de 15 o 20.