Hoy oímos mucho el concepto del “teletrabajo”. Más que una moda, una de las tendencias que el mundo ha adoptado y las grandes empresas han implementado para que los colaboradores se sientan más cómodos, se disminuyan los gastos en costos de infraestructura, se descongestionen las ciudades y se administre mejor el tiempo.

Por si no sabía, hoy en nuestro país se estima que hay más de 60.000 teletrabajadores, según datos del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), y se espera que para finales del año 2018 la cifra alcance unos 120.000 empleados laborando en esta modalidad. Asimismo, es importante entender que nuestro país ya cuenta con una normativa que regula los derechos de estos trabajadores: la Ley 1221 de 2008, el Decreto 884 de 2012 y la Resolución 2886 de 2012, donde se establece el reconocimiento del teletrabajo como una modalidad laboral, y se especifican las condiciones labores que deben regir en relación de dependencia entre empleador y teletrabajador.

Luego de conocer la normativa, es importante analizar el riesgo de la información corporativa en esta modalidad laboral, que, como en cualquier otra actividad que implique el uso de equipos conectados a internet, comprende medidas de seguridad que garantizan el funcionamiento y la protección de las informaciones compartidas. Esto relacionado con los equipos de trabajo, la responsabilidad y los costos que se deben definir antes de la implementación del teletrabajo.

Es por lo anterior que si tenemos empleados contratados bajo esta modalidad debemos saber si la compañía les ofrece dispositivos corporativos o personales, así como de qué forma se va a dar soporte técnico en caso de requerirlo, cómo se van a resolver los problemas de acceso y seguridad, cómo identificar los roles y a qué clase de información pueden acceder. Todo esto nos deja concluir que el equipo con el cual se trabaja es la puerta a toda la organización y se debe garantizar su uso adecuado.

Las empresas que implementen esta modalidad deben tener en cuenta:

  1. Identificar la gestión de roles, es decir, establecer las responsabilidades de acuerdo a los cargos, las funciones y los objetivos. Dar acceso a la información a las personas que realmente la necesitan y restringir a las que no.
  2. Realizar control de los dispositivos: establecer los equipos desde los cuales se puede acceder a la oficina virtual. El acceso desde un portátil con protocolos de seguridad es diferente al acceso por una tableta o teléfono móvil.
  3. Blindar los equipos ante códigos maliciosos: se debe contar con soluciones de seguridad que detecten amenazas. Es necesario que todas las aplicaciones estén actualizadas.
  4. Realizar monitoreo de tráfico: por el riesgo de que no están en las instalaciones de la oficina, se hace necesario hacer seguimiento a los datos sobre sitios visitados, intentos recurrentes y fallidos, así como descarga de archivos desconocidos.
  5. Establecer conexiones seguras: en el teletrabajo se hace indispensable que se utilice la tecnología de la VPN (Virtual Private Network), que permitirá acceder remotamente a los recursos corporativos de forma segura ingresando con usuario y contraseña para la conexión a internet.
  6. Tener una política de seguridad: se deben definir las obligaciones y responsabilidades de los empleados respecto a las TIC en la organización.
  7. Cultura organizacional de seguridad: a través de la sensibilización sobre los riesgos de seguridad, el equipo humano de la compañía debe ser consiente del uso adecuado de los equipos asignados o del acceso a la oficina virtual, así como tener las prevenciones necesarias.

Para tener en cuenta, si es teletrabajador o le interesa el tema, no es lo mismo que un empleado acceda desde su computadora personal que desde la maquina dada por su empleador. Los riesgos de sufrir una infección son más altos en el equipo personal. Por otro lado, algunos empresarios están creando conciencia que el hecho de teletrabajar no significa quedarse durmiendo en la casa, por el contrario, la idea es que los empleados hagan su trabajo a gusto para llegar incluso a mejorar los niveles de productividad empresarial.

Hoy nuestro país avanza en lograr que más empresas sean conscientes que ya no estamos en la época del pago por “hora sentado”, sino por los niveles de productividad y entregables de los empleados. Los invito a conocer más sobre este tema en www.teletrabajo.gov.co