No sé si el video ‘Yo Perreo Sola’ de Bad Bunny (BB) sea feminista. Soy hombre y no tengo autoridad alguna para determinarlo. Esta columna tiene como propósito generar preguntas, proponer debates y discutir una mirada amplia de la apuesta del puertorriqueño.

Debo decir que criticaba al reggaetón, como a tantas cosas, desde la generalización. Esto es un error con cualquier tema porque la vida no es binaria: blanco y negro, buenos y malos. Uno de los argumentos de esta columna es valorar el necesario y constante ejercicio de la deconstrucción. A diario intento deconstruir y reinventar las nociones de la estructura patriarcal. Eso no me hace mejor ni peor, pero creo que como Bad Bunny, uno no es el mismo de antes y no debería serlo, ni siquiera el mismo de ayer.

Que esta sea la oportunidad para explorar más sobre la deconstrucción que necesitamos los hombres, la masculinidad frágil y la ignorancia sobre algunas comunidades y prácticas.

1. ¿Por qué el video lo hace un hombre y no una mujer?

El coro de ‘Yo Perreo Sola’ lo canta Nesi, una artista puertorriqueña, a quien el equipo de BB le compró su parte de la canción como ‘sample‘ y no como ‘featuring‘. La artista firmó con el sello discográfico Hear This Music, que tuvo complicaciones con BB en el pasado y líos con cláusulas de exclusividad. Más allá del crédito, la discusión sobre la representación es compleja. Para algunos es revolucionario el video de BB, pero si lo hubiera hecho una mujer, ¿tendría el mismo alcance? Las mujeres y la comunidad trans llevan décadas luchando por sus derechos, como para que venga un hombre, blanco, privilegiado, que antes denigraba a las mujeres con su música, a representarlas y ganar dinero por eso. Ahora, creo que es un primer avance significativo, porque es quizá el primer hombre en el reggaetón que lo hace.

2. No es la primera vez de Bad Bunny

A propósito de la masculinidad frágil, siempre me he preguntado por qué es “sexy” que las mujeres bailen entre ellas, pero no que los hombres bailemos entre nosotros. Premisas machistas como esas están despojadas de BB en algunas de sus canciones y performances.

En el video “Caro”, BB sale pitándose las uñas y luego se transforma en una especie de álter ego que es una mujer, quien protagoniza todo el video, mientras solo se oye la voz del hombre de fondo, además de tener escenas de una pasarela donde salen mujeres gordas, delgadas, jóvenes, viejas, negras, blancas, trans, queer y con discapacidad cognitiva.

En el famoso show de Jimmy Fallon, el puertorriqueño canta ‘Ignorantes’, vistiendo una falda larga y una camiseta que dice: “Mataron a Alexa, no a un hombre con falda”, haciendo alusión al asesinato de Neulisa Ruíz, una mujer transgénero que fue encontrada acribillada a balazos, un día después de que se conociera una foto donde Ruíz entraba a un baño de mujeres en un McDonald´s. Sobre esto BB dijo: “No estoy seguro si las peleas de gallo son maltrato, pero la violencia de género en contra de la mujer y la cantidad absurda de mujeres que son asesinadas al mes sí lo es. ¿Cuándo vamos a darle prioridad a lo que realmente importa? Siempre queremos culpar a todos menos al que tiene la culpa».

En la canción ‘Solo de mí’ se ve a una mujer frente a un micrófono que poco a poco recibe golpes en el rostro y en el pecho hasta quedar ensangrentada y con moretones. Una parte de la letra dice: “echa pa´ allá no me eches el brazo y no me vuelvas a decir bebé, yo no soy tuya ni de nadie, yo soy solo de mí”.

Finalmente, en ‘Bellacoso’, canción de Residente y Bad Bunny, el coro reza “Un perreo (…) bien bellacoso, pero sin acoso” y sale una mujer levantando los brazos con las axilas sin depilar.

Todo esto para decir que poco a poco BB ha creado una conciencia desde su música sobre el maltrato, abuso y acoso hacia las mujeres, además de romper estereotipos sobre comunidades históricamente discriminadas, como la LGBTIQ+. En Puerto Rico, junto a otros artistas como Residente o Ricky Martín, BB lideró movilizaciones políticas que generaron resultados concretos. Valoro que los artistas tomen posiciones, aunque no sea una obligación. Si alguien famoso tiene una voz con alcance debería utilizarla y tomar partido.

BB lidera un género con letras machistas que reducen a las mujeres como un objeto sexual. Seguro. Pero creo que desconocer los avances y apuestas artísticas que le hablan a millones, aunque no sepamos su repercusión real, es injusto. El reggaetón no es un espacio pedagógico, pero es un gancho para dar el primer paso hacia otros debates.

3. Un video polémico

¿Por qué es tan impactante el video? Vamos por colores. Rojo, BB sale vestido de ¿mujer, trans, queer? Creo que refuerza un estereotipo de senos grandes, cola y caderas. Cada representación cierra la puerta a otras visiones, pero pregunto, ¿Por qué él cree que tiene el derecho a hacer esa representación? ¿En realidad las representa? La periodista y mujer trans Cristina Romero hizo un hilo en su perfil de Twitter (@DilaurenttiCris) sobre este tema que recomiendo mucho. Allí pregunta: “si su idea era representar una mujer trans (aunque creo que lo hace muy bien, con mucha dignidad), ¿por qué no poner a una a protagonizar su video? Hay unas bellísimas y por montones. Y muchas otras tantas que trasgreden…”.

Amarillo, vuelve a estar BB vestido de mujer, con senos enormes, pelo en las axilas y un vestido muy apretado. Sobre esto recordé un término que se usa en el cine, sobre todo, para representar la mirada del hombre sobre la mujer o su representación: Male gaze. Sobre esto se ha discutido mucho en el arte. El ejemplo que citan muchas mujeres es el de Alfred Hitchcock y las mujeres que habitan en sus películas: blancas, monas, ojos azules, delgadas, en fin. ¿No será también que BB hace un Male gaze? Sobre este término y la mirada femenina en el arte recomiendo el capítulo ‘La Pluma Femenina’ del podcast Mujer Vestida de la periodista Vanessa Rosales, donde discute con la escritora Gloria Susana Esquivel, que también tiene otro podcast muy interesante: Womansplaining.

El la escena con color verde de fondo, BB tiene dos avisos: “Ni una menos” y “Las mujeres mandan”, además de que perrea con él mismo. Buen detalle. Es otro punto menos para la masculinidad frágil y se identifica con un color que para las feministas representa la lucha por los derechos de las mujeres, los derechos reproductivos, la emancipación y el rechazo al maltrato, abuso y acoso, entre otros temas.

En el rosado, BB está rodeado de flores y vestido de color rosa. Apunta a lo mismo de la escena de color rojo donde repele a varios hombres que se le acercan y sugiere, a mi juicio, que el rosa no es un color de mujeres. En realidad, ¿Qué termina siendo lo femenino y lo masculino? ¿Un color? ¿Un cabello largo o corto?

La conciencia de la coyuntura sobre sale en el blanco, cuando BB sale poniéndose gel en las manos con un traje que dice “sálvate a ti mismo”. Y en el negro, el reggaetonero está encadenado en el piso, con otra falda. Una escena difícil de describir y analizar, pero creo que carga con una fuerza estética violenta, literalmente.

Al final del video salen varias mujeres (muy poco tiempo para mi gusto) bailando la canción. Y termina con una frase, que es quizá de lo más importante en el video: “Si no quiere bailar contigo, respeta, ella perrea sola”. A veces lo más sencillo guarda la fuerza más profunda. Esta debería ser una máxima para los hombres que acostumbran herirse en el ego cuando una mujer los rechaza o peor, más grave aún, a maltratar a una mujer. Su ídolo, Bad Bunny, les está mostrando una premisa que no deberían violar nunca.

Ahora, no es la primera vez que un hombre hace esto. Hace treinta años o más, el gran Freddie Mercury y los miembros de Queen bailaban en ‘I Want To Break Free’, vestidos de mujer, con bigote y barba. Elton John, Prince, David Bowie y Kurt Cobain también lo hicieron. Y mujeres han hecho apuestas estéticamente parecidas en videos musicales, como Britney Spears y Miley Cyrus, entonces, ¿Qué hace diferente a Bad Bunny?

Creo que le habla a una generación que entiende cada vez más la necesidad de deconstruir sus ideas y premisas, de ser más respetuosos, solidarios y generosos con la diferencia, sin juzgar o incentivar prejuicios. No sé qué tantas reflexiones generen este video o si solo sirva para ir a perrear cuando acabe la pandemia, pero rescato que es un avance.

4. ¿Y la plata pa’ cuándo?

Si Bad Bunny y el resto de reggaetoneros que quieran hacer videos de este tipo, ganan dinero por ello y entienden que su mensaje les llega a millones de personas en el mundo, hicieran un aporte económico, la cosa sería diferente. Básicamente porque una de las críticas es que se mercantiliza a una lucha que lleva años tratando de ser visibles, generarando transformaciones en la sociedad y en instancias legislativas y judiciales. Hay miles de fundaciones, colectivos, grupos y personas que agradecerían tener una vitrina para exponer sus trabajos y causas. ¿Por qué no pensarse una fundación donde Bad Bunny pueda apoyar a pequeñas y medianas empresas de mujeres cabeza de familia o llevar ayuda psicológica y familiar a mujeres que han sufrido de violaciones y maltrato? ¿Por qué no trasladar el perreo y el performance a acciones concretas, no solo con apoyo financiero, pero sí con el respaldo de una voz tan importante en la escena musical? No es solo por la plata, es el mensaje que envían los artistas y las repercusiones en la cotidianidad.

Quizá pido mucho. No sé. En cuarentena sueño lo imposible. Y perreo solo.