Por Peter Tibber. Embajador Británico en Colombia

 

El mes pasado estaba comiendo helado en la selva amazónica del Guaviare. No es el lugar al que suelo ir para comer helado. Y tampoco fue un helado usual.  De hecho, fue muy especial. Se trataba de una amplia oferta de helados hechos con frutas exóticas tales como arazá, asaí, seje y moriche. Con la ayuda del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI) los cuatro sabores de helado fueron elaborados de manera sostenible por productores locales quienes, en asociación con la empresa privada, los promueven y comercializan en reconocidos restaurantes de Bogotá.

El helado es un gran ejemplo del potencial que ofrece la selva. Durante mi visita al Guaviare vi otras posibilidades que demuestran el valor de la agricultura. Escuché voces de preocupación sobre el hecho de que la paz, aún cuando es bienvenida por todos, abriría el camino a un mayor crecimiento económico que, de no desarrollarse en forma sustentable, podría amenazar la selva. El retiro de las FARC, que solían ejercer presencia en la zona, estaba propiciando el incremento en la deforestación. La necesidad de tomar acción es urgente.

La protección de la Amazonía es una prioridad tanto para Colombia como para el Reino Unido. Esa es la razón por la que estamos apoyando el programa ‘Visión Amazonía’, destinando más de £30 millones (COP$ 108.000.000.000) El objetivo de ‘Visión Amazonía’ es promover el uso sostenible de la selva amazónica y apoyar la meta del gobierno de lograr una deforestación neta de cero para el 2020. Durante mi visita al Guaviare me reuní con ministerios y agencias del ámbito nacional y local para expresar nuestro apoyo y revisar los logros alcanzados por el programa hasta el momento.

Una de las mayores amenazas que enfrenta la selva es la ganadería. Sabemos que se trata de una actividad económica tradicional y rentable. No es realista pensar que se detendrá y tampoco debería ocurrir. Existen modelos de ganadería que son compatibles con la protección de la selva. Durante el mismo viaje, en el departamento del Meta visité una finca experimental la cual está aumentando la cantidad de ganado a la vez que planta árboles y protege la selva. Dicha finca es parte de un programa llamado ‘Ganadería Colombiana Sostenible’ el cual opera en 12 departamentos del país y que recibe apoyo financiero del Gobierno Británico. Durante los últimos años, la propietaria del terreno pasó de ser víctima del desplazamiento, a raíz del conflicto, a una exitosa emprendedora del campo: un ejemplo del potencial de transformación de Colombia y con quien nos enorgullece mucho trabajar conjuntamente.

Durante la Visita de Estado del Presidente Santos al Reino Unido discutimos sobre estos temas al más alto nivel.  Además de firmar un plan conjunto para el desarrollo del programa ‘Colombia Bio’, el país inició el proceso para ingresar a la Tropical Forest Alliance, una asociación internacional público-privada que busca reducir la deforestación asociada a la producción de productos básicos.

Estoy convencido de que nuestros países seguirán siendo socios estratégicos en la búsqueda de un desarrollo sostenible y en la implementación de proyectos de gran envergadura que garanticen la protección del medio ambiente, la mitigación del cambio climático y el desarrollo productivo de Colombia.

Así que la próxima vez que se sienta culpable por las calorías del helado que se está comiendo piense que, eligiendo los sabores correctos, puede estar contribuyendo a la protección de los bosques colombianos.