Con participantes de No Es Hora de Callar.

Hoy es el Día Nacional por la Dignidad de las Víctimas de la Violencia Sexual. Este tipo de violencia es una problemática muy lamentable en Colombia, donde hay más de 15.000 víctimas como resultado del conflicto y donde prácticamente no hay enjuiciamiento de los victimarios (la impunidad supera el 90%). Muchas mujeres –principalmente– son víctimas de violencia sexual en el hogar.

Confieso que no ha sido fácil encontrarme con algunas de estas víctimas y escuchar sus experiencias que, a menudo, evidencian no sólo un profundo sufrimiento, sino también un sentimiento equivocado de culpa por haber callado, por haberse vestido o por haber actuado de cierta manera que propiciara el ataque. Sin embargo, resalto el poder de su voz no solo para identificar al agresor y buscar justicia, sino como un acto de reconocimiento, empoderamiento y reconciliación.

Unos de los aspectos que más me enorgullecen del trabajo de la Embajada Británica en Colombia son los programas enfocados en apoyar a las víctimas de violencia sexual, ayudándoles a superar el impacto emocional de esta violencia, a convertirse en lideresas y voceras contra esta y a prevenirla. Esto como parte de una estrategia triple de prevención, atención y desestigmatización.

Desde la prevención, hemos logrado atacar las creencias populares, contribuyendo a la desnaturalización de las violencias basadas en género. Desde la atención, apoyamos la realización de jornadas de denuncia colectiva para acercar a las víctimas a la justicia y de igual manera, nos esforzamos por atacar la estigmatización con actividades de sensibilización.

Específicamente, hablo de dos iniciativas transformadoras que apoyamos desde la embajada y que buscan cambiar realidades. Por un lado, están las jornadas de denuncia colectiva de la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales que respaldamos porque facilitan el acceso a la justicia en las zonas rurales de Colombia, dándoles la oportunidad de alzar su voz y de repararse emocionalmente. Hemos apoyado 16 jornadas en los últimos dos años, alcanzando la denuncia de más de 1.200 casos de violencia sexual en 11 regiones del país.

Igualmente, apoyamos la campaña No es Hora de Callar, liderada por la periodista Jineth Bedoya. Con ella, hemos llegado a más de 200 periodistas a través de capacitaciones sobre el reportaje responsable, sensible y humano de casos de violencia sexual. Esto es esencial en la dignificación de las víctimas, la prevención de la violencia y la abolición de estereotipos, pues los medios de comunicación tienen un inmenso poder para transformar prácticas culturales y sociales. Con este trabajo de sensibilización que se ha realizado también de la mano de las comunidades y las organizaciones civiles, hemos visto, en los últimos años, una mejora en la visibilización de este crimen, lo que ha producido un rechazo contundente hacia las conductas violentas y los estereotipos.

Con este trabajo, hemos podido ratificar que la violencia sexual no es una consecuencia del conflicto armado, sino que, como en otras partes del mundo, se origina y se naturaliza en la cultura y la tradición locales. Su erradicación es una responsabilidad de todos los colombianos y la Embajada Británica en Colombia se enorgullece de contribuir a esta misión.

#UKColPorLaDignidad