Asesinato, pedofilia, mucha violencia y una alta dosis de crudeza convierten a A Serbian Film en la película que quisiera nunca haber visto. Lo explícito de su puesta en escena la convierte en un registro notarial de las peores acciones que podamos ejecutar como seres humanos.
Es un filme serbio, como su nombre lo dice, estrenado en 2010 (en mala hora). Basta con decir que el personaje principal es un actor de porno retirado, quien recibe una llamada de un viejo contacto. Le proponen participar en el sui generis del género XXX, “arte puro, arte real”, como expresará el presunto director de lo que se llevará a cabo.
El pago por la actuación será millonario, pero la condición básica es que el protagonista no puede saber lo que sucederá cuando tenga que poner a funcionar su “máquina viril”. ¿Les parece que el asunto pinta raro? No se equivocan, porque aunque el semental de la peli advierta que tiene sus principios éticos, una serie de circunstancias y manipulaciones lo llevarán al límite. Al límite más límite de todos los límites que la mente más retorcida pueda imaginar…
Sobre lo que viene a continuación faltarán los adjetivos: las palabras, creo, no alcanzan para describir tanta exageración de la maldad y la depravación humana. Saló (1975), Pink Flamingos (1972) y Holocausto Cannibal (1979) parecen cosa de niños frente a lo que muestra Serbian Film.
Soy periodista, creo en la libertad (en su más extensa manifestación) y lejos estaría de proponer censuras. Pero sí me queda claro que Serbian Film debe ser una de las más desagradables, repulsivas e ingratas experiencias que he tenido. Prefiero no describir escenas y me gustaría más bien sugerirle al lector que si algún día este filme se le pone ante los ojos, no se quede a verlo. Me lo agradecerá si toma este consejo.
Y si me preguntan si terminé de ver la película, responderé que sí. ¿Por qué? No lo sé: ¿morbo, masoquismo, curiosidad? Quizás un poco de las tres, quizás una alta dosis de estupidez.
Y al final de lo visto, me queda una idea en la cabeza (más allá de las malas sensaciones): si tanta crudeza se representó en la pantalla, es porque muy probablemente en el mundo real pasan cosas similares. Si es así, la raza humana está condenada.
En Twitter @felipemotoa