Lo que veremos en las corridas de la Temporada Taurina de Bogotá

Regresan la afición, los artistas, la música y la verdad. Pero por sobre todo, regresan los toros a la arena de la Santamaría.

Texto con aporte de @sancho_01683

No sé con certeza cuál será el sentimiento que nos embargará el domingo, en la tarde, a quienes tengamos el privilegio de asistir a la Plaza de Toros de Santamaría. La única seguridad es que habrá emociones, muchas. Luego de cuatro años de puertas cerradas, el templo de la tauromaquia colombiana volverá a abrirse de par en par. La libertad, entonces, se vestirá de luces para ejecutar una tafallera a la injusticia, a la arbitrariedad y al despotismo. Todos gritaremos ooole.

Quizás, lo que menos va a importar ese día va a ser el número de orejas. Si los toros embisten o no, será cosa del destino, de la suerte, al final de cuentas es una corrida. En cambio, una vez doble el sexto toro, y el matador hinque su rodilla sobre el lomo de la muerte, todos los asistentes saldremos en hombros. Triunfadores. Renacidos. La Fiesta Brava estará de plácemes y el mundo taurino habrá dicho con rotunda certeza: ¡aquí estamos presentes!

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La del regreso de los toros a Bogotá será una temporada emocionante. Aparte del condimento que en sí mismo trae el retorno después de cuatro temporadas en ascuas, los matadores acartelados son de primer nivel. Habrá duelos silenciosos y a la vez intensos por ganarse el favor del público. Todos querrán decir yo triunfé en el año que la Fiesta Brava retornó a Bogotá.

Primera corrida, 22 de enero. Toros de Ernesto Gutiérrez para ‘El Juli’, Luis Bolívar y Andrés Roca Rey. ‘El Juli’, flamante triunfador de la Temporada Taurina de Manizales, llega a revalidar sus condiciones de figura; él, que desde el 2000 hasta el 2012 asistió a Bogotá de forma ininterrumpida, querrá llevarse la victoria por encima de todos sus colegas. De convertirse en el triunfador de la capital será el ganador de la temporada grande colombiana. Llega en el puesto ocho del escalafón español.

Andrés Roca Rey, el joven maravilla del toreo mundial, viene a confirmar su alternativa. Pero más que eso viene a llevarse el triunfo a como dé lugar. En su debut en esta plaza, la nueva figura americana (tal vez desde César Rincón no había un latinoamericano con mayor suceso) trae su repertorio completo para llevarse todos los aplausos. La cornada que sufrió en la pantorrilla, en Manizales y con los mismos toros que volverá a enfrentar, lo dejó por fuera de los ruedos durante dos semanas. Sin embargo, el fin de semana pasado toreó a lo grande en México y abrió otra puerta grande. Llega en el puesto diez del escalafón español. Entre tanto, Luis Bolívar, otro que conoce bien la plaza bogotana, llega con dos puertas grandes en Cali y dos tardes sin novedad en Manizales. No le falta coraje para exponer y salir por el todo en el escenario más importante de Colombia.

Segunda corrida, 29 de enero. Toros de Las Ventas del Espíritu Santo para Manuel Libardo, Miguel Ángel Perera y el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. Perera quiere hacer en Bogotá todo lo que no se le dio en Manizales. Quien confirmara en el 2008 su alternativa en esta plaza llega con la convicción de abrir un año menos complicado que el 2016 (en el que toreó menos festejos y en el que tuvo una fortísima cornada). Torero clásico, ortodoxo, llega en el puesto nueve del escalafón.

Manuel Libardo, habitualmente cumplidor en los desafíos, deberá estar a la altura una vez más. Ante sus ausencias en Cali y Manizales, pero al tiempo actuando en gran parte de la provincia colombiana, sabe que esta es una valiosa oportunidad para revalidar lo que tiene. Por su parte, Pablo Hermoso, una de las máximas figuras del rejoneo en las últimas décadas, llega en un nivel que no es el mejor que se le haya visto tras tener una temporada 2016 muy irregular. La ausencia de Pirata, su caballo estrella (retirado de los ruedos por ‘jubilación’) se ha notado. En Cali y en Manizales no se le vio en ritmo, sobre todo en las suertes finales. Pero cuidado, subestimar a una estrella es arriesgado, pues acostumbran guardar un as bajo la manga.

Tercera corrida, 5 de febrero. Toros de Mondoñedo para Rafaelillo, Paco Perlaza y José Garrido. De Rafaelillo, que viene ganándose un nombre importante en España ya que es uno de los que mejor lidia corridas dificiles como Miura,  diremos que en el 2016 firmó un gran año: toreó 22 corridas y cortó 22 orejas, ¡13 de ellas en plazas de primera categoría! Estadísticamente fue el más efectivo, y eso que llega en el puesto 23 del escalafón. Los complejos y siempre bien presentados toros de Mondoñedo no le pueden venir mejor, pues es un lidiador consumado.

José Garrido es de la camada joven de toreros españoles. Debutó con una oreja en Manizales y llega a confirmar su alternativa en Bogotá. Viene en ascenso. Su toreo es alegre y arriesgado, llega en el puesto 13 del escalafón. Veremos si no le pesa la Santamaría. De Paco Perlaza, el valluno, basta decir que en la capital se siente como en casa, pues aquí ha triunfado y sabe que la afición lo aprecia. Suerte para él.

José Garrido en lidia con capote.

Cuarta corrida, 12 de febrero. Toros de Juan Bernardo Caycedo para Sebastián Castella, Luis Miguel Castrillón y Andrés Roca Rey. Será una tarde de estética. Castella llega de indultar un ejemplar en Manizales, además de ser el flamante tercero del escalafón ibérico. Ahora, con la madurez de los años se le ve mucho más lidiador, lo que complementa con su enorme valor y finas maneras.

Luis Miguel confirmará este año en la Santamaría. Si da con un toro que le permita lucirse, bien podrá mostrar sus cualidades técnicas. Es joven y aún está en la búsqueda de madurez, por lo que el desafío de la primera plaza colombiana le medirá el aceite, le marcará una luz o una nube. A su vez, Roca Rey tendrá una segunda tarde en la temporada bogotana, aliciente ideal para abrir la puerta grande. Vale reseñar que los tres toreros tuvieron a Jose Antonio Campuzano como maestro.

Sebastián Castella ejecutando un cambiado por la espalda.