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La seguridad de la información amaneció hoy de luto en el país: Juan Carlos Huertas Amaya, fundador y Director de la Unidad de Seguridad de la Información del Banco de la República, fue asesinado ayer en un intento de robo al que opuso resistencia. La policía capturó ya a dos sospechosos, quienes podrían recibir una condena de 16 a 24 años de cárcel.

Juan Carlos, ingeniero y magíster en ingeniería de sistemas y computación y magíster en administración (títulos todos obtenidos por él en la Universidad de los Andes), era además profesor y asesor de tesis del Grupo de Seguridad Informática de la Pontificia Universidad Javeriana y miembro del comité de seguridad del Instituto Colombiano de Normas Técnicas – ICONTEC.

Mediante su trabajo profesional y su esfuerzo por enseñar y transmitir sus conocimientos, contribuyó enormemente a que este país nuestro fuera más seguro en línea… que sus pupilos y alumnos continúen su labor y larga vida a su memoria!

Paz en la tumba de Juan Carlos.

A continuación comparto con ustedes algunos mensajes de solidaridad y condolencias, dirigidos a sus familiares y amigos:

– Jeimy Cano, Ph.D., CFE, Presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Sistemas, docente de la Universidad de los Andes y compañero de trabajo de Juan Carlos:

«Hablar de la seguridad informática en Colombia es contar las experiencias de un ingeniero Uniandino, que era apasionado por el ensamblador, por los virus y por las bases de datos. Un ingeniero que de manera persistente todo el tiempo vivía pensando en lo que él mismo llamaba «futurología» o visión de seguridad informática.

«Un ingeniero que desarrolló una distinción de seguridad soportada en buenas prácticas, en buenos desarrollos y pruebas exigentes. Un ingeniero que no creía en las falsas sensaciones de seguridad, pues sabía que en el fondo todo es susceptible de mejorarse. Hablar con este ingeniero virtuoso, caballero y formal, era una experiencia inolvidable: sus reflexiones sobre lo que debería ser un área de seguridad, de cómo creció en el Banco de la República, dedicado más de 15 años a ser parte de una nueva generación de profesionales formados en Administración y Tecnología, era una invitación constante a crear y crecer como profesional y como ser humano.

«Hablar de este ingeniero no es hablar de ideas o proyectos, es hablar de obras hechas realidad, de diseños y propuestas innovadoras que se han implementado y se implementarán en el Banco de la República. Hablar de Juan Carlos Huertas Amaya, Ingeniero de Sistemas y Computación, Maestro en Administración de Empresas y Maestro en Ciencias de la Computación, es sentirme privilegiado de haberlo conocido, de haber aprendido de su experiencia, de haber compartido ideas y experiencias docentes, de haber conocido al hombre, al amigo y al profesional que siempre estaba atento a buscar y conocer, siempre mirando al futuro pero con los pies en el presente.

«Estas palabras no logran compendiar el gran ser humano que se ha ido por la intolerancia humana, buscan resaltar la pasión que siempre tuvo por la seguridad de la información y su estatura humana como ejemplo para todos aquellos que tuvimos la fortuna de conocerlo.

«Paz para su alma y consuelo para su familia. Juan, gracias por todo y haremos nuestro mejor esfuerzo para continuar con tu obra».

– Andrés Velázquez, CISSP, GCFA, BS7799, CSIRT y Director de Investigaciones Digitales del Primer Laboratorio e-Forense en México (México D.F.), MaTTica:

«Juan Carlos fue uno de mis primeros alumnos en Colombia; excelente persona y un verdadero estudioso de estos temas. Mi más sentido pésame a sus familiares, amigos y a la comunidad de seguridad de la información en Colombia».

– My. Freddy Bautista, Jefe del Grupo de Delitos Informáticos – Dijín (Policía Nacional):

«A Juan Carlos lo conocí en la universidad, como un excelente profesor; era muy dado a colaborar con las autoridades… una persona dinámica, brillante y muy entregada a su tema. Gracias a él pudimos presentar nuestro grupo ante el Banco de la República e iniciar una muy buena relación para el manejo de casos e investigaciones. Su fallecimiento me sorprendió mucho… realmente».

– Erick Iriarte, Director Ejecutivo Alfa – Redi (Lima):

«Desde Alfa-Redi expresamos nuestras condolencias y solidaridad con la familia y amigos de quien fuera Juan Carlos Huertas. Los colegas, y aquellos que aprendieron de sus enseñanzas, quedan dolidos por esta lamentable pérdida y el compromiso de los que quedamos es seguir por el camino que Juan Carlos dio inicio”.

– Alberto Soto, Director del Instituto Iberoamericano de Investigación para la Sociedad de la Información (Buenos Aires):

«…(E)n mi nombre y en el de mi de mi Institución, de acuerdo a lo conversado en nuestra Comisión Directiva, les hago llegar nuestro sentimiento de pesar, muy profundo, dado que en ninguno de nuestros países estamos exentos de estos atropellos a la ciudadanía, que en definitiva son una amenzaza a nuestra libertad de expresión.Un gran abrazo».

– Santiago Acurio del Pino, Abogado Derecho Informático – Pontificia Universidad Católica del Ecuador.

«La muerte es algo inevitable, pero a veces la forma cobarde y salvaje como se produce causa indignación; repudiamos el crimen sucedido y nos adherimos al sentimiento de pesar. Paz en la tumba de Juan Carlos Huertas».

– Ramón Bayardo Mujica Zevallos, Academia de la Magistratura (Lima):

«Los grados de violencia de nuestros países parecen lejanos hasta que logran afectarnos personalmente o a través de familiares o amigos cercanos. Llegue a los familiares de Juan Carlos nuestra solidaridad y compañía en el dolor y nuestro compromiso de replicar los esfuerzos por una comunidad más equitativa y con menos brechas sociales y tecnológicas, con el fin de que nadie busque en lo ajeno ni en la violencia sus expectativas de solución a sus problemas, porque ello afecta en muchos casos – como este – a personas que son importante aporte a la sociedad».

– Wilson Ríos, Abogado – Dirección Jurídica Universidad de los Andes (Bogotá) y Presidente del Centro Colombiano del Derecho de Autor:

«Me uno a los sentimientos de pesar y congoja por el abominable asesinato de un profesional de altas calidades y un ser humano sin igual. Tan pronto nos enteramos de la triste noticia, nos fue inevitable pensar en los demás funcionarios del Banco de la República, en especial en nuestro buen amigo y colega Jeimy Cano. Mis más sentidas condolencias para la familia de Juan Carlos y para Jeimy por la pérdida de un amigo, colega y compañero de faena».

Carlos S. Álvarez
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