Es sabido que una de las más importantes cualidades del liderazgo es el ejemplo. Se puede decir lo que se quiera, se pueden hacer las campañas publicitarias que se les antoje gastando miles de millones, pero son los actos de los gobernantes los que realmente marcarán las conductas de los ciudadanos. Por algo se habla de autoridad moral, la capacidad que tiene una persona de exigir a los demás, con base en sus actos y ejemplo, y eso es exactamente lo que está haciendo falta para este fin de semana largo de Halloween.
¿Cómo pretenden las autoridades nacionales y las locales que incentivaron, permitieron e hicieron show con la minga, venir ahora a decir que no recomiendan que se hagan aglomeraciones para Halloween? Ninguna va a ser mayor que las ocho mil personas o más de la minga. Desde este mismo espacio se les advirtió que permitir la minga no era ni oportuno, ni lógico, ni prudente e iba a representar un gran riesgo por unos pocos para muchos, en especial para los ocho millones de bogotanos. Pero no, era más importante la actividad y manifestación populista que las verdaderas prioridades sanitarias.
Ahora, en el mismo momento en que Francia, nuestra bola de cristal del virus desde hace 10 meses, está entrando en cuarentena estricta con ciudades fantasmas para festejar el Halloween, fantasmas porque están encerrados y en la calle asustan y no porque se hayan disfrazado para esta ocasión, en Colombia en lugar de tomar medidas parecidas para contrarrestar un poco el efecto multiplicador de contagio de la reciente minga y la llegada cada vez más masiva de venezolanos por trochas, sin ninguna precaución sanitaria, no se dan ordenes de guardarnos, solo se hacen, ahora sin autoridad moral, tímidas declaraciones en contra de festejos este 31 de octubre.
Desde mi cuarentena voluntaria solo me queda pedirles que si les duele mucho una fiesta pagana como Halloween y no se pueden aguantar las ganas de hacer festejos públicos, por favor piensen en las consecuencias para Navidad, una fiesta más general en su festejo y de más tradición familiar para tratar de estar juntos en familia, lo que cada vez veo más complicado que vaya a ser posible en medio de tantos actos irresponsables, sin atender los avisos que nos muestra nuestros scouts en la pandemia, los europeos.
A los padres y abuelos consentidores, la mejor actividad que pueden hacer para sus hijos y nietos es la de comprar, ojalá a domicilio, dulces de todo tipo, desinfectarlos y hacer actividades, hasta con disfraces si quieren, en el seno de cada hogar, así los consienten cuidando lo más preciado que tienen ellos y ustedes, la salud.
La disculpa de que es una epidemia nueva y de que no sabíamos ya no aplica, ya lo sabemos y estamos mirando la película en Europa de lo que nos pasará en dos meses o menos, vemos el virus mutando en algunos lugares y ningún país de ese continente tuvo minga, ni va a festejar Halloween con caravanavirus. Un excelente fin de semana largo, cuidando nuestra salud y así nuestra economía, no sobreexponiéndonos en actividades que a la final no son prioritarias, ante esta situación de pandemia mundial.