Desde agosto escribí sobre la crisis migratoria que se presenta en Urabá, la cual lejos de solucionarse parece agravarse. Los principales factores que están convirtiendo esta crisis de migrantes en humanitaria son los problemas de hacinamiento y sobre todo de salubridad, que se agrava al involucrar niños con problemas de salud e incluso de alimentación. Una de las particularidades de esta crisis que se vive en una de las fronteras de Colombia es que estos migrantes van de salida. Llegaron a Necoclí buscando salir hacia Panamá en su camino hacia los Estados Unidos.
De manera que los migrantes solo están usando a Colombia como lugar de paso, pero al estar aglomerados en condiciones críticas en nuestro territorio, por razones humanitarias a nuestro sistema de salud le toca tratar de hacerse cargo de estos problemas. Además de querer humanitariamente ayudarlos, es algo inaplazable en medio de una pandemia. Sin embargo, por mucho que se quisiera hacer, la infraestructura y recursos disponibles en el área en cuestión no alcanzan para atender todas las necesidades que diariamente se presentan.
Es realmente inentendible que Colombia acabe de participar con la Vicepresidenta en la Celac y con el Presidente y su comitiva en una gira por los Estados Unidos, y que el tema no se haya tratado a nivel multilateral con todos los países de Centroamérica y de manera bilateral con los Estados Unidos, respectivamente. En especial, cuando estando en la visita se presentaron casos en la frontera de ese país, que pusieron en el tapete el tema migratorio por el trato cuestionable a los migrantes que, ante el bajo nivel del Río Grande, estaban ingresando masivamente. El problema que ha tenido el cuello de botella en Urabá (Colombia) llegó a sus fronteras, como en determinado momento llegarán los que hoy se encuentran hacinados y con problemas de salud en este mismo lugar.
No obstante, solo se sabe de reuniones bilaterales con Panamá, como si el problema fuera únicamente entre estos dos países.
Como lo sugerí en mi escrito de agosto, con motivo de la posible venida de los Talibanes, situación que ponía en contacto las migraciones de los dos países, ¿por qué no aprovechar para que los Estados Unidos estableciera una oficina que resolviera no solo los trámites de inmigración de estos exiliados, sino para que incluyera una inmigración adelantada de los migrantes de otros países que pasan por Colombia hacia ese país? Así se evitarían largas caminatas, peligros y sufrimientos a todas estas personas y los países por donde pasan, solucionándoles su situación y haciendo una avanzada menos problemática a sus autoridades de inmigración.
Ahora que la situación se ha convertido en una crisis de salubridad, con el entendido que todos estos migrantes van hacia los Estados Unidos, es necesario agregarle a la sugerencia de mi anterior blog, una solicitud de colaboración en este sentido, no para Colombia ni para los colombianos, sino para los migrantes de diferentes países concentrados en Urabá: en el golfo puede fondearse sin problema un buque hospital y atender a sus futuros inmigrantes e incluso podrían definirle su situación migratoria mientras los atienden medicamente, de manera que sepan si va a valer la pena continuar en medio de tantas vicisitudes o devolverse a su país.
Tenemos muchos organismos en Colombia que pueden gestionar esta ayuda humanitaria, repito, no para Colombia, sino para los ciudadanos de varias nacionalidades de paso en el país. Está Migración Colombia, la Cancillería e incluso la Embajada de Colombia en Estados Unidos, donde se tienen expertos en el mejor uso de capacidades como un buque hospital de la Marina, que ya han pasado por Colombia en anteriores oportunidades.
Con todos los expertos que se tienen, con las excelentes relaciones en este momento, mostradas en la gira presidencial y los nuevos funcionarios en la embajada en Washington, no se entiende como no se logra una solución rápida y efectiva para estos futuros ciudadanos estadounidenses o futuros rechazados de sus fronteras, pero que por ningún motivo debe ser un problema para ser solucionado solamente por nuestro país.