A partir del primero de enero del 2022 el país contará con nuevos millonarios. Quienes devengan un salario mínimo entrarán en esta categoría. Iván Duque pasará a la historia como el presidente que ordenó un salario mínimo de un millón de pesos, sin quitarle méritos a su ministro de trabajo, los empresarios y las centrales obreras, que lograron además que se diera por concertación, de manera que para 2022, el tema del reconocimiento salarial no debe ser materia de reclamos, ni cualquier acción que no sea construir y mejorar.
Por otro lado, se escuchan noticias internacionales de comentaristas económicos, no siempre acertados, que en el 2022 habrá una gran inflación en el mundo. Esto me hace recordar cuando hablaban de una gripe rara en China, que al llegar a Europa se convirtió en pandemia y fue cuestión de tiempo para que llegara a Colombia. Aquí en vez de alistar todo, cerrar aeropuertos y alistarse para ser más fuertes contra la pandemia, muchos alistaron disculpas y medidas para aprovecharse de ella, con la repetidísima premisa que es algo nuevo que nadie conocía. ¿Será que se va a volver a hacer lo mismo con este anunció de una inflación generalizada que, al igual que la pandemia, llegaría a todo el mundo? Sin duda, golpearía más a quienes no se alisten. Estamos en el momento preciso para alistarnos; me refiero a medidas no excusas para justificar la inflación.
Volviendo a los millonarios, este es el sueño de muchas personas. Pero, una cosa es ser millonario y otra diferente es vivir como millonario ¿Será que los nuevos millonarios podrán vivir como tal en Colombia? La respuesta depende de para qué les sirve un millón de pesos, qué pueden comprar con ello y si pueden vivir bien ¿Pueden comprar todo lo que necesitan? ¿los precios de bienes y servicios les va a permitir darse vida de millonarios? ¿Se tomarán las medidas con respecto al anuncio de una posible inflación internacional, para que no nos afecte tanto? o ¿Solo se tendrá guardada de excusa cuando la inflación se dispare?
Para dar respuesta a esas preguntas, además de la inflación, aparece en la ecuación la devaluación. Esto hace que la medida maravillosa de permitir a cada asalariado ser millonario se deba complementar con otras medidas para por lo menos lograr que ese salario de un millón de pesos le alcance para lo básico durante cada mes.
En un país donde la mayoría son millonarios, muy pocos viven como millonarios, es más indicio de una gran devaluación de la moneda, que de un nivel de vida mejorado y de una desaparición de la pobreza, gran preocupación solo a la hora de las reformas tributarias. Una buena forma de hacerse una idea sobre si se van a sentir como millonarios de verdad y qué tan grande fue el logro de llegar a un millón de pesos es ver la siguiente tabla comparativa del referente internacional en el salario de los últimos 4 años en Colombia, como recibió el gobierno y a donde ha llevado el salario mínimo con base en la referencia del dólar:
En el cuadro anterior se puede ver que para que el salario mínimo de 2022 tenga un aumento más real del 10.7% con respecto al del 2021, solo en lo referente a nuestra moneda, el dólar debe estar en unos $3.412.97 para el primero de enero de 2022. Así, los nuevos millonarios pueden sentir que ese millón es más real en su interacción con el costo de vida y que el SML vale más que el del 2021.
Se tienen todas las herramientas para hacerlo, el otrora independiente Banrepublica fue tomado por fuerzas amigas al gobierno, aunque la pregunta que se hacen muchos es ¿para que? El peso no ha parado de bajar y la inflación de subir, la combinación de tasas de interés, compra/venta de divisas, emisión de moneda y, en general, la forma en que se ha manejado la combinación de todos los factores que terminan por fortalecer o debilitar el peso no está dando buenos resultados. Con un dólar por encima de los $3.500, en realidad el aumento del 10.07% es más un anuncio para las tribunas que para los bolsillos.
En cuanto al otro factor complementario al aumento del salario mínimo, se han empezado a tomar medidas para que el gobierno no contribuya tanto a aumentar la inflación. Se dio una orden para que solo aumentaran el equivalente al alza del salario mínimo las tarifas y servicios que por ley estuvieran establecidos de esa manera. Se ordenó a los ministerios elaborar una resolución con fecha del 20 de diciembre para que los aumentos que se requirieran se hagan con el IPC y no con el aumento del salario mínimo. En resumen, esto lo que hace es verificar que se haga lo normal. Pero, como lo dije en mi blog anterior, nuestra situación no es normal, es necesario que los ministerios hagan un esfuerzo mental importante para ver qué tarifas y servicios pueden no aumentar, tarifas como las de los combustibles y bajar los aranceles de insumos, en especial para el campo. Tienen toda la capacidad para incluso disminuir el valor de los peajes, por lo menos los que administra Invias.
Es importante congelar por lo menos 6 meses las tarifas, mientras disminuye la crisis de los contenedores y se observa si el anuncio de inflación internacional es cierto.
Como país no nos podemos dar el lujo que el gobierno inicie la carrera inflacionaria de 2022, pues para cuando lleguen los efectos de la inflación internacional, tomaría el costo de vida subiendo y lo volvería una espiral exponencial, que será imposible controlar. Se requieren medidas extraordinarias para esta situación anormal y este fin de año es el momento preciso. No es solo alistar las excusas de por qué vamos a tener una inflación incontrolable, es el momento de tesar la rienda y ver que el caballo vaya en paso seguro y tranquilo en el momento que llegue el ruido ya avisado.
El compromiso del gobierno no es solo con los asalariados, nuevos millonarios para enero 2022, también lo es con quienes están en la búsqueda de trabajo y con los que ya trabajaron y devengan una pensión, que hasta ahora no se ha anunciado que esta vaya a subir en la misma proporción. De manera que un aumento injustificado del costo de vida equivalente o superior al aumento del salario mínimo los golpearía, mientras a ellos les aumenta un porcentaje entre el IPC y el SML les castigaría gravemente el bolsillo, acentuando la ya progresiva pérdida de poder adquisitivo que van acumulando cada año.
Esperamos las resoluciones de los ministerios, en que por ningún motivo deben llegar las medidas normales, deben ser medidas inteligentes y proactivas con base en los pronósticos para el 2022 y aprovechando la avanzada reactivación para hacer un análisis de que se está mejorando sustancialmente y que no; que ha mejorado mas de lo esperado y compensar en los renglones que haya bajado. Y con la combinación de todos los factores, reducir o congelar las tarifas, bienes y servicios que sea posible, para amortiguar la inflación que traemos y la anunciada, para que la noticia de los nuevos millonarios sea más real y el país se aliste para lo que pueda ocurrir en 2022, el año de la despedida de este gobierno.