INFLACIÓN Y COSTO DE VIDA, TEMAS VEDADOS EN EL CONGRESO.
Una de las banderas de este gobierno es la de llegar a hacer proyectos sociales, lo que de paso no es nuevo, pues todos los gobiernos, de entrada, han llegado a lo mismo y esto ha servido de disculpa para colocar impuestos y para evitar hacer otras cosas en pro del desarrollo del país. La más celebre: la cancelación de un Mundial de Fútbol, porque con esa plata íbamos a hacer hospitales, acueductos y escuelas; y al final del gobierno nos encontramos que no hubo mundial, ni hospitales, ni acueductos, ni escuelas nuevas.
Cualquier proyecto social afecta o beneficia a un grupo reducido de personas. Ya tenemos la experiencia del ingreso solidario, que supuestamente se le dio iniciando a tres millones, para una población en pobreza calculada en 17 millones de personas, lo que quiere decir que a 14 millones de pobres no les llegó. Sin embargo, los impuestos que le pusieron a todo el país llevó la inflación a dos dígitos, aunque el Dane lo haya reconocido solo al final del gobierno. La inflación real se calculó siempre en dos dígitos, excepto el momento en que la economía estuvo cerrada por la pandemia. Entonces, a los tres millones de pobres les subió todo igual que al resto y ese subsidio fue absorbido, como se absorbió el incremento del salario mínimo; y a los que ni les subieron el salario mínimo, ni les llegó el ingreso solidario, si les llegó el aumento de costo de vida por la inflación y en el caso de los 14 millones les tocó dejar de comer al menos una vez al día de las dos en que lo hacían, porque la inflación si llega a TODOS, pero la sufren más los menos favorecidos.
En Colombia se creó en 2007 el Fondo de Estabilización de Precios de combustibles – FEPC que a pesar de tener en su nombre la palabra estabilización, algunos a la hora de poner impuestos lo llaman subsidios. Lo que establece es un mecanismo de estabilización, que es más bien de amortiguación de cambios bruscos por las fluctuaciones de mercado, algo como ahorrar cuando las vacas están gordas, para cuando lo estén menos. Esto, por ser de varios gobiernos, es una política de estado y cada gobierno lo debe usar de manera juiciosa, porque si cuando las vacas están gordas no aprovisionan al fondo pues no habrá cuando enflaquezcan y es responsabilidad del estado solucionarlo, a través del gobierno de turno. Si el gobierno no aprovisiona por negligencia, no puede ir donde el ciudadano a decirle, no hice mi trabajo y ustedes paguen por eso. A pesar que mantener el fondo funcionando no da obras tan tangibles para mostrar a un gobierno, como una carretera o un monumento, mantener los combustibles al alcance del poder adquisitivo de los colombianos si se traduce en la tranquilidad que da una inflación baja.
Durante 15 años, 4 gobiernos han manejado el fondo de buena manera, en promedio, con un concepto generalizado de que es beneficioso para el manejo de los precios, de manera que los precios de los combustibles se han mantenido casi acordes con el poder adquisitivo de los colombianos. Este sería el primer gobierno en 15 años que no va a poder manejarlo en concordancia con las necesidades y capacidades del país, reventando la cuerda por el lado más débil, los pobres. Con el fin de hacer alzas, la justificación que presenta es que el gobierno anterior le dejó el fondo vacío, decidiendo así maltratar a los colombianos, mostrando una inconsciencia total frente a la inflación y la devaluación. A pésar que el gobierno anterior, con cifras, ha mostrado que si lo dejó aprovisionado, incluso hasta el 2024, en previsiones presupuestarias.
Si hay algo con que debe alimentar el fondo, es con las ganancias derivadas del mismo petróleo y eso es precisamente una de las diferencias con países no productores. Por eso los malintencionados a la hora de los análisis nos comparan con países que no lo producen y muestran unos precios más bajos. Es que producir petróleo, en el entendido que es un producto de nuestro suelo, que es de todos, debe ir encaminado prioritariamente a darnos el beneficio de ser productores. Pero no, Ecopetrol entregó recientemente 14 billones de pesos de producido por el petróleo y, según informó el Noticiero del Congreso ayer, ellos van a hacer fiestas con esas partidas y en medio de esta supuesta coyuntura no lo meterán al fondo de estabilización. Así mismo, los dineros de las regalías por petróleo, deben ir primero que todo a ese fondo y cuando este en el nivel adecuado, ahí si usarlo en otros menesteres de la nación. Toda entrada del país por concepto de combustibles debe apoyar ese fondo hasta sanearlo, pero no, lo van a a usar en proyectos en los que se diluyen y nunca se muestran resultados, ningún proyecto para grupos pequeños es más importante que no subir la gasolina a 50 millones de colombianos.
Una vez dejado esto como base, se debe entrar a desmontar toda la cantidad de mentiras e inexactitudes que se dicen como justificación para el alza de los combustibles. La primera es que insisten en volver todo una lucha de clases que acomodan de una forma cada vez más traida de los cabellos. En lugar de favorecer a los pobres, aumentar el precio a los combustibles solo favorecería a los grandes distribuidores y lo pagarían los más pobres, los taxistas, los motociclistas, los mensajeros, los domiciliarios, el transporte escolar, las lanchas de transporte con motores fuera de borda, los independientes que se rebuscan a diario. Hablando de diario, todas estas personas que se movilizan para llevar algo a la casa cada día, llevaran menos dinero; cada peso que se suba, es un peso menos que le llevaran cada día a su familia. Por eso, los representantes de los distribuidores mayoritarios y minoritarios, todos apoyan el alza de combustibles, más pensando en que les llegan más ganancias, que pensando en la quiebra de transportadores y otras industrias.
Hay más soluciones para el fondo que no tienen que ser permanentes: la inyección mencionada regulariza el fondo a que cumpla su función de estabilización. Un alza queda permanente sin necesidad, ¿o alguien ha visto que bajen alguna vez el combustible? ¡Jamás! Una solución coyuntural la dejan permanente en el tiempo afectándonos por siempre. Está pendiente además la modificación de la fórmula de cálculo de los precios de combustibles, que debe tener como centro una realidad más dirigida a nuestro poder adquisitivo y nuestra capacidad de ser productores.
Esto es apenas lógico. Producir petróleo debe dar beneficios a la nación y a las regiones. Es mucho más benefico usarlas unas veces para mantener el precio como está, o menor, para todos los colombianos, que usarla solo en favor de unos pocos de una región o proyecto, o en el peor de los casos para edificar elefantes blancos, como se ha visto en tantas ocasiones. Además, no va a ser para siempre como la solución del alza de combustibles, es solo lo necesario para llenar el hueco que se haya producido con cualquier disculpa, pero sea cual sea, no tienen porque pagarla todos los habitantes de este país.
El bien general debe primar sobre el particular, no se puede afectar a 50 millones de colombianos para favorecer a un par de millones, generando hambre en más de los que se ayuda y en ellos mismos
Sobre la estrategia mediática que es que va a subir solo la gasolina, para no empezar el gobierno enfrentándose con los camioneros, es bueno recordar que ya tenemos la experiencia de ir subiendo paulatinamente el precio de la gasolina y cuando la diferencia fue mucha entre gasolina y ACPM, abruptamente se emparejó el ACPM a la gasolina. De manera que, lo único que están haciendo es separar las protestas de taxistas, motociclistas, independientes, mensajeros , domiciliarios, lancheros, etc. de la de los camioneros, cuando les llegue el turno del alza del ACPM, o es que ¿creen que es sostenible tener un precio de la gasolina el doble del precio del ACPM?
Cualquier revisión sobre el derecho a la igualdad tumba eso en par días, desafortunadamente, lo arreglan subiendo el ACPM, no bajando la gasolina. Y para dividir los taxistas, les dicen que es que no van a subir el gas, todavía, pero los resultados del gas vehicular han sido tan precarios que en este momento el 80% de los taxis funcionan a gasolina, por mucho que los logren dividir, la gran mayoría participaría en las protestas.
No han dicho como afecta el aumento de la gasolina al mismo presupuesto de la nación. El gasto de vehículos a gasolina del gobierno, motos, camionetas, vans, etc… desplazará otros gastos de cada ministerio, el congreso, todas las instituciones. No han informado si incluye la gasolina de aviación, lo cual sería un impacto enorme en este trasporte, que nada que se repone de la pandemia y cuyos pasajes ya están impagables para la gran mayoría de los colombianos.
El absurdo subsidio a los motociclistas o compensación, por medio del SOAT, que muchos califican de inmanejable y las aseguradoras del SOAT son las primeras en descalificarlo, quedaría absorbido y nunca será lo mismo que un combustible en los precios actuales o menores, el descuento del SOAT no influye en su diario vivir, cada día que tanqueen, cada dos días los de mucho movimiento, es plata que dejan de llevar a su familia. Este subsidio es mas absurdo que el mismo impuesto a la gasolina. ¿Como les llegaría a zonas muy apartadas? donde no hay oficinas del estado y donde de paso la gasolina es mucho mas cara por el transporte hacia allá. En un gobierno que de palabra mete la ayuda a las mujeres y en especial cabezas de familia, el 31,8% de las motos nuevas que se venden en el país son compradas por mujeres y hay empresas que han abierto una flota de motos manejada por madres cabeza de familia, que se afectarían con la medida, es algo así como un Proyecto Antisocial para ellas y para todos los motociclistas en general.
Cada vez que un gremio se queja, le prometen subsidio para ese sector y si hacen una eliminación del supuesto subsidio general a los combustibles y le dan individualmente subsidios a cada gremio ¿ya han sacado la cuenta? ¿No les sale más caro? ¿no es más discriminatorio? ¿Para que cambiar lo que funciona bien como está ordenado, porque alguien supuestamente lo hizo mal y no más bien dejar todo como está volviendo a su condición de funcionamiento normal, en vez de desestabilizar todo el país en una prueba que todos sus habitantes rechazan? y que además nadie duda que es perjudial!
Los programas sociales que se supone que van a implementar, cada uno beneficia a un número reducido de personas, una abarca a 100.000 personas, otras a tres millones, otro un millón, etc y para eso quieren afectar a 50 millones de habitantes del país con un alza de combustible que los maltrata directa o indirectamente, eso no tiene lógica ni presentación, es un absurdo colosal, no hay nada que afecte de manera más general a todos los colombianos que un alza de los combustibles, no importa como la disfracen o justifiquen, hacerlo por tratar de beneficiar a unos pocos con un programa social, mientras le suben transporte, comida, !todo¡ no cabe en la cabeza de nadie, que realmente se haga de buena fe.
En conclusión, subir el combustible en dos etapas, primero la gasolina y después el ACPM, no es una decisión aislada, es un factor de un efecto gigante en la economía del país, que afecta a todos y cada uno de los habitantes del territorio nacional. Ningún proyecto social que se planee o incluso se llegue a ejecutar, va a tener una incidencia más inclusiva que mantener los precios actuales de los combustibles en proporción al poder adquisitivo de los colombianos. De manera que, se sale de cualquier lógica aumentar el hambre de los colombianos, de muchos, de desmejorar la vida de todos, para favorecer aisladamente a otros pocos en cualquier otro Proyecto Social, que si tenemos suerte no termina en otro elefante blanco en el país o en una estadistica etérea que nadie puede verificar a quien benefició, pero su efecto si lacera el bolsillo de todos.