Hace un par de meses me monté en una avioneta que tenía un sistema de pago inusual, pero de una lógica absoluta: me cobraron según mi peso. Pesé 76 kilos y pagué 440 mil pesos. Llegué a mi destino, estuve cuatro días en una lancha, de 6 a. m. a 6 p. m., comiendo(...)
Continuar leyendo