Si queremos saber de qué trata el amor es mejor ver Blue Valentine y no perder el tiempo en cosas como Las 50 sombras de Grey. Los ‘para siempre’ en una relación por lo general duran unos meses.
Vivimos convencidos de tanta basura que nos venden en las películas y las novelas que celebramos San Valentín como si fuese lindo estar llevados por otra persona. No se trata más que de ficción, el amor en la adolescencia es lindo porque no se sabe nada del adulterio. En la universidad uno se enamora y cree ser el dueño del universo, que la vida es perfecta y que tu pareja jamás terminará en la cama con tu mejor amigo. Es cuestión de tiempo para que quien te hace feliz arruine tu vida.
Hay que ver las cosas siniestras que termina uno haciendo en nombre del amor. En Colombia a cada rato hay noticias de esposos que apuñalan a sus mujeres y matan a sus hijos, crímenes pasionales, los llaman. Ya lo dije: eso que nos hace sentir más vivos que nunca termina también por llevarnos a matar. Todos tenemos nuestras perversiones. Yo por ejemplo era adicto al porno, usaba lencería de mujer escuchando Goodbye Horses de Q Lazzarus y trataba de ligar con viudas por la Red. Pero no hay cosa más oscura que hacerle daño a quien uno ama, que es parte inevitable de una relación. Por eso es tan buena Blue Valentine, uno escucha You always hurt the one you love de Mills Brothers y entiende mejor de qué se trata todo.
Es probable que este sábado las parejas tengan una cena, tomen vino y tiren motivados por la cursilería de la fecha. Se dedicarán canciones para que San Valentín sea más especial. Ese es otro problema a futuro. Cuando uno se enamora no solo se llena de recuerdos, también de canciones. Lo malo viene después, cuando ellas –las canciones-, parecen perseguirte a todos lados buscando que no olvides lo que entonces se vuelve inolvidable. Llenar de música una relación es minar de fotografías mentales el camino de regreso a la tranquilidad.
Lo mejor de Blue Valentine es que comienza en el final de lo que fue algo bueno. Está lejos de la ficción porque muestra ese lado patético de las relaciones que sale a flote cuando ya todo está hundido. Dean y Cindy discuten en la cocina y ahí se escuchan las mejores frases de cajón que usa alguien cuando mendiga afecto. Pero bueno, no hay que ser tan pesimistas y celebrar este 14 de febrero. Podemos cambiar, merecemos otra oportunidad, esta vez lo haremos bien. Será para siempre.