Es el mes del amor y la amistad, Nacho Vidal lanza un manifiesto en el que propone culiar en lugar de matarnos y las redes sociales estallan de emoción. Es el mes del amor y la amistad y mi sicólogo tiene el corazón roto y yo desde el diván trato de aconsejarlo, me siento un suplente mostrándole al director técnico cómo ganar el partido que ambos vamos perdiendo contra la vida. El amor se toma la televisión y en todos lados hay noticias de famosos celebrando la fecha. Hay también un artículo en la prensa en el que dice que los colombianos no gastaremos más de cien mil pesos en el regalo de nuestras parejas este mes y para lo que cuesta encontrar alguien que valga la pena cien mil pesos es algo miserable. Mi sicólogo se suelta en llanto, dice que el argumento de ella para terminar es que él dedica más tiempo a sus pacientes que a la relación y yo me opongo rotundamente, claro. Paso de nuevo a aconsejarlo y le digo que lo mejor es dejar ser a la otra persona, no consumirla como intenta hacer su esposa. Y para rematar cito a Drexler: «uno solo retiene lo que no amarra» y sonríe, dice que a los enamorados solo les va bien en las películas y en las canciones, entonces paso de nuevo al diván y escucho por un rato cómo despotrica del amor. Pienso que no solo me quedé sin pareja hace unos meses sino que ahora, por culpa del amor también, perdí a mi sicólogo. En la radio anuncian otra película romántica que acaba de llegar al cine y arrasa en taquilla -la recuerdo a ella, diciendo que algún día seríamos como Emma y Dexter en One Day, desencontrándonos toda la vida para al final terminar juntos. Pero salió algo mal y nos separamos, no sabíamos que el amor eterno solo dura un par de semanas en cartelera-. Es el mes del amor y la amistad y los grandes amores que conocí en mi época de universidad no están juntos. Se consumieron rápidamente. Es uno de los errores más idiotas de las relaciones: consumir al otro. Devorarlo con todo puesto, que no quede rastro de su vida social, de sus sueños personales, de sus vicios. Mi sicólogo, cuando estaba bien, antes de que ella se lo tragara como un gordo a sus dulces favoritos, decía que la única forma de ganarle a un amor es tener varios. Y follar, como propone Vidal.
Ilustración: Tina Ovalle