La necesidad de interconexión cada vez es más apremiante, y ya la tecnología está disponible, por lo que no hay excusas.
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Por naturaleza, el ser humano es reacio al cambio, sin embargo hay unos que se deben ejecutar en pro del cliente final, quien en últimas es la razón de ser de toda empresa e institución.
Es claro que en algunas áreas de aplicación es mucho más benéfico que en otras, y a continuación solo esbozamos algunas aplicaciones posibles, en forma extremadamente fácil gracias a las tecnologías informáticas que hoy nos acompañan, pero que curiosamente todavía no vemos implementadas en su totalidad.
La Internet y sus tecnologías proveen una facilidad enorme para compartir información. Léase bien, compartir, no trasladar, no enviar desde un lado para que en el otro la usen para actualizar. Compartir implica usar el mismo repositorio de información para uso de todos los interesados. Las tecnologías de ambiente Web, interconexión, y posibilidad de acceso mediante un visor de Internet a cualquier información digital ponen de presente un volumen grande de puntos de acción para mejoramiento.
El sector Gobierno es tal vez el mas quedado, no porque no lo quiera hacer, sino porque son tantos los tramites, papeleos, copias, certificados, autenticaciones, que de pronto, además de que muchas personas se quedan sin qué hacer, hay que cambiar normativas que indican, por ejemplo, que se requiere el "timbre de la caja registradora" para dar por valido un pago, cuando hoy la mayoría de estos se hace por Internet.
En Colombia, y en buen parte de los países de habla hispana, hay un documento de identidad que lo identifica a uno como ciudadano. Por alguna razón, para cualquier trámite, ante una entidad estatal o no, por lo general incluyen fotocopia de este documento. ¿No sería más fácil que quien quiera ver mi documento de identidad, que además es un registro público, lo pueda hacer con un visor de Internet en cualquier dispositivo conectado a los sistemas de la Registraduría Nacional? Porque no hay que pensar mucho, pero esa copia que me piden en todas partes, además de implicar más árboles talados, va a parar en quien sabe qué archivo, exigiendo más espacio de almacenamiento y técnicas de búsqueda.
El mayor beneficiado: el usuario final, el ciudadano, quien en últimas es quien paga por los sistemas de información del estado.
En el sector salud si que se ven ejemplos de esta falta de conexión, siendo que todas las empresas realmente terminan conociéndose entre sí para poder manejar un sistema compartido de información. Una autorización de un examen médico parte de un Doctor que lo solicita, pasa a la entidad que agencia el plan de salud para el paciente, para luego emitir una orden que debe ser llevada al laboratorio que hará el examen. Tenga en cuenta que quien pasa el papel de un lado para otro es el usuario del sistema de salud, o un familiar si el usuario está enfermo!
Que tan fácil sería que la orden del médico arrojara una solicitud a la entidad aseguradora electrónicamente (el médico sabe en cual entidad se encuentra registrado el paciente!), y que la entidad aseguradora emita la autorización en forma electrónica, a disposición del laboratorio donde vaya el paciente a hacerse el examen.
De nuevo, el beneficiario es el usuario. La necesidad de interconexión cada vez es más apremiante, y ya la tecnología está disponible, por lo que no hay excusas. Tanto el sector Gobierno como el sector Privado deberían estar armando su arquitectura para esta interconexión. ¡A conectarse!