Las cifras de participación de las empresas y las personas en la Web son precarias. Si todavía no participa de la Web ¿cuál es su excusa?
—–
Ya la Web y sus tecnologías superan los 15 años de existencia, y aunque no lo convierte en una industria ya madura, establecida donde todos sus secretos se conocen, si está claro que no tiene reversa y que no participar de ella desde ya es casi firmar una sentencia de muerte, no solo para las empresas sino para las personas.
Inicialmente se requerían "magos" de sistemas para poder hacer una página Web, pero en pocos meses aparecieron aplicaciones con la opción de "guardar como html" de tal manera que casi cualquier cosa que usted hiciera en sus aplicaciones de uso común (Word, Excel, etc.) podría generar una página Web. También surgieron sitios de alojamiento gratuito, y quienes iban haciendo sus primeras páginas con estas aplicaciones, o simplemente codificando con el Notepad, iban teniendo como compartir su información.
Hoy estamos ante un ambiente completamente distinto, donde está comprobado que la participación en la Web genera, en el ámbito empresarial, un sinnúmero de oportunidades para reducción de costos, mejoramiento de la productividad, la posibilidad de atender más y mejores clientes, y fidelizar y conservar los actuales. En el ámbito personal, permite rehacer contactos con viejos amigos perdidos, compartir conocimientos, generar nuevos puntos de encuentro y avanzar en el desarrollo cognoscitivo.
A pesar de todo esto, las cifras de participación de las empresas y las personas en la Web son precarias. Soy "fanático" de los servicios gratuitos, no porque no me guste pagar por los pagos (en efecto varios de los que uso son pagos) sino porque me dan la oportunidad de decirle a usted, si todavía no participa de la Web ¿cuál es su excusa? Por lo general la respuesta inicial cubre dos amplios espectros del repertorio de excusas: el costo o la dificultad.
Sin entrar en mucho detalle, cualquier persona que quiera hacer presencia YA en la Web, puede escribir un Blog, crear una página personal para sus pasatiempos, participar en redes sociales como Facebook o Hi5 (entre varias otras), compartir fotografías, sin pagar un solo centavo más que su conexión a Internet, o inclusive accediendo desde un café Internet o de la conexión en su universidad o sitio de trabajo.
Para las empresas, existen hoy dos alternativas con características distintas, pero de fácil aplicación, y también gratuitas, una provista por Google, otra por Microsoft (en aquella batalla que disputan hace ya varios meses, donde, creo yo, el beneficiado serán los usuarios!). Estas soluciones le permiten con un par de clic, y un par de horas, tener listas una intranet, un sitio Web, correo electrónico corporativo personalizado, compartir documentos y hacer trabajo en colaboración, calendarios de conocimiento público y privado, y podría extenderme por muchos párrafos más.
La pregunta entonces se reitera, si no cuesta y es fácil, ¿por qué no están todas las empresas y las personas ya trabajando con estas tecnologías? Tengo oportunidad de compartir con el empresariado en forma puntual durante mis consultorías, y en forma grupal durante los seminarios y los cursos de postgrado, y la respuesta, luego de quedar asombrados que sea barato y fácil, es ¡no sabíamos que era tan fácil y barato! Ahí encontré la excusa, la tercera, hasta ahora. Ya usted sabe (y si no me cree, puede ensayarlo para verificar), y entonces acabo de eliminarle esa excusa. ¿Cuál es su excusa para no participar?
José Camilo Daccach T.
DELTA Asesores
——–