Este es uno de esos problemas de qué es primero, si invertimos en tecnología informática para mejorar los costos, o si mejoramos los costos reduciendo las inversiones en tecnología informática.
Tampoco es un dilema que se le presente solo a empresas cuyos servicios tienen la tecnología claramente embebida como podría ser la industria financiera cuya “fabrica” es un computador, sino que se refleja también en empresas del sector real de la economía como la producción, la distribución, y las cadenas de almacenes.
Sí, efectivamente el dicho de “mal de muchos, consuelo de tontos” viene a relucir. Pero más que eso, al ser un problema generalizado, los proveedores de tecnología también están haciendo ajustes importantes en sus ofertas tecnológicas para adaptarse a este tipo de requerimientos.
Lo primero que debemos estructurar para poder abordar el problema y diseñar la solución para cada una de nuestras empresas, son dos tipos de optimización en costos (resaltamos OPTIMIZACION, que no es una reducción necesariamente) que a su vez permitirán el desarrollo y preparar las empresas para los futuros digiales.
El primer tipo de costo es la optimización del costo de TI directamente. Este es el costo de mantener andando la infraestructura tecnológica que actualmente sostiene los procesos de la compañía. Varios estudios han demostrado que entre un 65% y un 75% de los presupuestos de los departamentos de TI se dedican a sostener lo que actualmente opera. En algunos casos supera el 80%, dejando muy poco espacio para aplicaciones fuera de “operar lo que se tiene”. Si recordamos que operar lo que se tiene ya no genera mayor valor, distinto a “mantenernos en el juego”, es la primera fuente a atacar, para generar ahorros.
El segundo tipo de costo es la optimización de lo que nos cuesta desarrollar los procesos del negocio. Hay una marcada tendencia a optimizar los procesos con la implementación de tecnologías para precisamente administrar los procesos y la productividad de los mismos, sin embargo la implementación a partir de los procesos actuales del negocio, sin pasar por un rediseño de los mismos, hacen que automaticemos actividades y procesos que de pronto ni siquiera deberíamos estar ejecutando, que no agregan valor. Por lo general estos proyectos pueden ser autofinanciados, y generar ahorros.
Estas dos optimizaciones nos permitirán, invirtiendo los ahorros en costos de TI y los ahorros que generamos optimizando los procesos de negocio, generar una transformación digital que sea efectiva en costos también. La transformación digital nos lleva a nuevas formas de operar, nuevas formas de hacer negocios, e inclusive a la digitalización de los activos físicos, la información y los procesos del negocio.
Para poder ejecutar los negocios digitales, deberá tener un camino recorrido tanto en la optimización de los costos de TI como en la optimización de los procesos de TI.
A través de una adecuada planeación estratégica de tecnología informática, podemos estructurar tanto el diagnóstico como los proyectos que permitan avanzar en la optimización de costos de su negocio. Consúltenos.