El apodo que Sarah Pailin tiene desde la universidad no es gratuito. La Barracuda, como le dicen, mostró en la convención del partido republicano, que aparte de ser una mujer maternal también está lista para pelear. Se introdujo, dijo quién era, quién era su familia y luego en un tono sarcástico, atacó a Obama con dardos punzantes que algunos demócratas consideraron golpes bajos.
Lució genuina con su estilo agudo. Dejó ver que no sólo tiene la guardia en alto sino que puede lanzar unos buenos puños. Se vio compasiva y fuerte a la vez, con confianza en si misma y demostró que tiene la claridad para gobernar, todas ellas cualidades de un líder. Desde ya se plantea como una estrella de los republicanos, al punto en que todo lo que el partido quería de ella tomó forma en su discurso dramático, mucho más sarcástico y cortante que el de Joe Biden.
Así mismo, expuso un conservatismo popular que dirigió a los miembros de la gran clase trabajadora norteamericana, conocidos en inglés como ‘rednecks’, quienes le han dado el triunfo al partido en las dos últimas elecciones. Obama se inclina hacia las minorías, lo plantea la discusión en un plano social.
A pesar de presentarse de forma positiva, aún le esperan varios escollos por sobrepasar. Sarah será un objetivo de ataque aunque tiene garra y suple su inexperiencia con dinamismo, lo que asegura unos muy interesantes debates por venir.
La pregunta que surge es: ¿Sabrán cómo atacarla los demócratas y están preparados para ello? Los primeros embates ya le cayeron encima. Le criticaron no hacer mención de la economía, del desempleo, de los medios alternativos de energía, ni de la seguridad nacional. El plan de gobierno de los republicanos, aún después del discurso de John McCain continúa siendo un interrogante, lo que ha sido duramente criticado por los demócratas. Dicen que no tienen uno, sino que representan la continuidad del actual gobierno de George W. Bush.
Sea como sea, Sarah mostró los dientes e hizo historia, al ser la primera mujer en aceptar la nominación como candidata a la vicepresidencia por el partido Republicano, y la segunda en la historia de los Estados Unidos. Geraldine Ferraro fue la formula vice-presidencial de Walter Mondale en 1984.
www.eduardobecharanavratilova.blogspot.com